La Liga comienza gracias a una tregua

El campeonato liguero comenzará este fin de semana en los días y horarios previstos, aunque la fuertes discrepancias existentes en el seno de la Liga de Fútbol Profesional (LFP) siguen abiertas. Miguel Cardenal, presidente del Consejo Superior de Deportes, asistió a la Asamblea como figura pacificadora para calmar las reivindicaciones del grupo de 13 clubes —solo el Celta no acudió— que la semana pasada llegó a amenazar con no iniciar la Liga en protesta por los horarios y el reparto de los derechos televisivos. Este grupo dio el visto bueno al comienzo del torneo, aunque lo hizo con un matiz. “No descartamos un parón futuro si no se solucionan nuestros problemas. Ahora mismo la Liga está rota. Lo mejor de la Asamblea es que Cardenal ha visto cómo funciona la Liga”, advierte uno de los miembros de los 13. Ante la trascendencia de la cita también acudieron los presidentes del Real Madrid, Florentino Pérez, y del Barcelona, Sandro Rosell.

Cardenal agradece a los clubes que “pongan todo de su parte”

El G-13 defendió en la reunión los mismos puntos que anunció en su comunicado del pasado 7 de agosto: que los operadores televisivos abonen sus deudas con los clubes y retiren las demandas interpuestas en pos de una seguridad económica y jurídica, que se dote a la Liga de un sistema de explotación de los derechos audiovisuales estable y que se establezca un método transparente en la fijación de los horarios. A instancias de Cardenal, representantes de Mediapro y Canal+ mantuvieron ayer una reunión para negociar el modelo definitivo para las retransmisiones de esta temporada.

El G-13 también mostró su descontento con el papel jugado por la LFP en el conflicto que algunos de sus equipos mantienen con la productora Mediapro tras haber cambiado de operador en cumplimiento de la resolución de la Comisión Nacional de Competencia (CNC) de abril de 2010. “La Liga dice que no se posiciona, pero si con la resolución de la Competencia, que es ejecutiva, no apoyas a los clubes que exigen que se les pague lo que se les debe, por omisión sí se está posicionando”, dice un portavoz del G-13. “Ese tema está judicializado y por lo tanto hay que esperar porque hay un litigio, que es lo que dijo en su día el presidente [José Luis Astiazarán] de la Liga”, replica un miembro del G-30, grupo que reúne a la mayoría de los clubes de Segunda. La presencia de los conjuntos de la división de plata fue otro tema de debate. Los representantes del G-13 insistieron en que habían convocado una Junta de División y que la Asamblea no procedía “porque los equipos de Segunda no tienen nada que ver”. “Seguiremos pidiendo Juntas de División para tratar los temas que creemos que son propios de los clubes de la máxima categoría”, dice un miembro del G-13, que habla sobre la posición de los equipos que están enfrentados: “Guardaron silencio ante la mayoría de nuestras reivindicaciones porque cuando tienes que defender algo indefendible lo mejor que puedes hacer es callarte”.

“Hemos estado durante bastante tiempo hablando de temas importantes de las cuestiones de la propia Liga, de gobernanza y de las retransmisiones de televisión”, se limitó a explicó Astiazarán al término de la Asamblea, en la que dijo haber encontrado “buena voluntad de las partes”. “La postura de los clubes que discrepan del G-13 ha sido la de respeto a la calificación que emana del presidente, que, según los estatutos, tuvo que convocar Asamblea porque los puntos a debatir también competen a los clubes de Segunda”, argumentan desde el G-30.

Subsiste la amenaza de un futuro parón si no se satisfacen las demandas planteadas

Una vez comprobadas las diferencias existentes dentro de la LFP, Cardenal expresó sus conclusiones: “Queda patente la voluntad por parte de todos los clubes de fútbol concernidos de sacar adelante esta situación, de poner todos de su parte, y lo agradezco. También espero que todos los operadores televisivos puedan rentabilizar las importantes inversiones que realizan”. Cardenal señaló que “en la agenda quedan pendientes temas relacionados con los derechos televisivos y otros diferentes”, y resaltó que “hay que dar una respuesta para dotar a la LFP de instrumentos legales que le permitan llevar a cabo su actividad deportiva y económica de una manera razonable”.