Rusia, más que un escollo

Rusia no solo es el último escollo que España debe superar para volver a la final olímpica. El equipo ruso, noveno en los últimos Juegos, llega a semifinales convertida en una más que firme aspirante a medalla. El conjunto de Blatt plantó cara a los de Scariolo (77-74) y les obligó a desviarse en el camino hacia la final. Y los españoles tuvieron que volver a hacer las cuentas, que resolvieron al perder contra Brasil (82-88) y evitar al temido Estados Unidos.

La Rusia de esta tarde no es la misma de los últimos años, la que se arrodilló ante los españoles en nueve de los últimos 10 encuentros, de los que solo ganó uno, ni más ni menos que la final del Eurobasket de 2007 (59-60), en su propia casa además. Andrei Kirilenko es la estrella que más brilla del equipo de Blatt, pero lo hace gracias a su talento y arropado por la calidad de Shved, los centímetros de Mozgov y Kaun y la puntería de Fridzon. La dirección de David Blatt es también clave en el buen rendimiento del equipo en cuanto a exigencia mental.

Rusia es el segundo equipo en asistencias, 21,5 por partido, y el máximo taponador de la competición, con 5,7 tapones por encuentro

El éxito del juego de los rusos se basa en la generosidad ofensiva y en una defensa muy consistente. De hecho, Rusia es el segundo equipo en asistencias -129 en total y 21,5 por partido- y el máximo taponador de la competición con una media de 5,7 tapones por encuentro, lo que hace también lo convierte en el segundo conjunto que menos puntos encaja por encuentro (72,2, por detrás de los 71,8 de Brasil). La solidez de la defensa y la altura de sus pívots sitúan a los rusos como el equipo que menos puntos recibe dentro de la pintura junto a Brasil (29,7 por partido) y en contraataque (7,2). El único aspecto que debe mejorar es el rebote: su media de 36,2 rebotes por encuentro lo sitúa noveno en la tabla, lejos de los 42,0 de España.

La versatilidad de Kirilenko está avalada por sus números: minutos (34), tiros de campo (58,7%), tiros de dos (64,2%) y robos (2,2), tercero en tapones (1,5), quinto anotador (18,3) y sexto en rebotes (7,3). El ala-pívot es letal tanto en el poste bajo como en el alero, de ahí que Blatt construya su ataque con Kirilenko como primera opción ofensiva. Los hermanos Gasol tendrán que centrarse más en la defensa de los dos gigantes rusos, Kaun (2,11m) y Mozgov (2,16). Pese a su altura, ambos jugadores corren muy bien el contraataque y en las transiciones casi siempre buscan ganar la posición en la pintura. Aparte de su poder intimidatorio debajo de los aros, el pívot de los Nuggets de Denver es muy efectivo en ataque; con un 68,2% de acierto, es el mejor de Londres en tiros de dos. Khryapa y Monya no serán fáciles de defender tampoco. Los cuatro de cinco en triples que anotó el ala-pívot del CSKA ante España dejan patente el peligro que presentan también desde la línea de 6,75.