Mireia Belmonte: “Estaba segura de mi potencial”

Cuanto más nades, más posibilidades tienes de conseguir algo. Esa es la máxima de Mireia Belmonte. Y a la nadadora de Badalona la salió bien la arriesgada apuesta. Ayer, ganó la medalla de plata en 200m mariposa. Muchas voces se habían alzado, críticas, contra la decisión de su entrenador, el francés Fredéric Vergnoux, de inscribirla a en el mayor número de pruebas posibles. Sobre todo después de que Mireia terminara última en la final de 400 metros estilos su prueba favorita. Pero las acusaciones de que la nadadora no era capaz de responder en los campeonatos importantes no le afectaron: “Influirme, no me influyen, porque yo estaba segura de mi potencial y nunca me han hundido los comentarios negativos, siempre los he cogido para mejorar”, ha dicho Belmonte.

Ni ella ni su equipo tenían esperanzas de medalla en la competición de ayer. No era su especialidad. “Estaba tensa, sin embargo la sensación antes de nadar fue diferente, ayer estaba como un flan y el otro día más tranquila. Me da buenas sensaciones estar nerviosa”, ha contado hoy. Lo suyo eran los 400 estilos. Pero, según ha dicho, esa derrota no condicionó para posteriores competiciones: “Estos días no estoy teniendo un trabajo mental específico, pero durante el año he contado con un preparador al que le estoy muy agradecida y creo que la clave ha sido tranquilidad y no ponerme nerviosa por conseguir cosas, que vendrán solas”. Y vinieron. “No lo creía. (…) Quería llorar, pero no me salían las lágrimas”, dice.

Tras la medalla, llegó el momento de las felicitaciones. La familia, los amigos, los medios de comunicación. Y una enhorabuena muy especial. “Me hizo mucha ilusión Rafa Nadal, es mi ídolo español y choca un poco que te felicite, cuando debería ser al contrario”, cuenta.

Me hizo mucha ilusión Rafa Nadal, es mi ídolo español y choca un poco que te felicite, cuando debería ser al contrario” Mireia Belmonte

El siguiente reto para Mireia es la final de los 800 libres, ronda para la que se clasificó esta mañana tras quedar segunda de su serie y cuarta en la general. Visto lo visto, la estrategia a seguir es “nadarla como ayer, tranquila, disfrutarla al máximo posible, porque sé que las rivales van a salir muy fuertes, pero la prueba es larga y el objetivo es no cansarme”. Para repetir la histórica medalla, la nadadora tendrá que mejorar su propia marca de 8.22 porque el bronce se juega por debajo de 8.20. De momento, pase lo que pase mañana, ya tiene que cumplir la promesa que hizo antes de marcharse de Badalona: “Dije que me tiraría en paracaídas, no sé cuando lo haré, pero tengo que cumplirlo”.