Juegan todos, todos marcan

De forma paciente y solidaria, la selección española despachó a la de Australia (13-9) y recuperó las mejores sensaciones, después del disgusto arbitral vivido ante Croacia, un caso todavía abierto, porque no hay noticias por escrito de la FINA de los motivos por los que no concedieron el gol a Iván Pérez ni tampoco confirmación sobre una posible suspensión de los árbitros. No se rinden los directivos de un equipo que optimiza los recursos y funciona de forma colectiva. El juego coral se impone dentro y fuera de la piscina en la selección desplazada a Londres, ahora mismo bien situada para optar a los cuartos.

Si contra Kazajistán el protagonista fue Felipe Perrone y ante Croacia el poder goleador recayó en Albert Español, frente a los australianos los tantos se los repartieron 10 de los 11 jugadores de campo utilizados por Rafa Aguilar. Nadie le reprochó nada sin embargo a ‘Balu’ Sziranyi por quedarse inédito, porque su tarea precisamente no es la de goleador. Incluso Guillermo Molina encontró la portería rival y además dio dos asistencias. Hubo goles de todas las facturas: en ataque estático, también en superioridad numérica y también a la contra.

Los australianos nadan mucho y tiran muy bien, sobre todo Billy Miller (5 goles). Les pierde, si acaso, una cierta anarquía, su poca organización táctica. Aguataron hasta el tercer periodo (4-1), cuando reventaron, muy exigidos por los españoles, cada vez más finos, dispuestos a romper el partido para evitar engorros de última hora. A la que afinaron su juego, apretaron su defensa e impusieron su dinamismo ofensivo, se acabó el debate. Los goles fueron cayendo de forma progresiva, con la cadencia justa, desgastados los defensores de los boyas españoles y muy puesto Iñaki Aguilar, portero titular contra los aussie.

Si queremos ser un buen equipo, necesitamos que todos hagan muy bien lo que saben hacer" Rafa Aguilar

Acaso le conviene a España mejorar el lanzamiento exterior, sobre todo con vistas a los próximos partidos contra Grecia e Italia, dos rivales mucho más comprometidos que Australia. Mientras, en cualquier caso, quedan jugadas de combinación especialmente agradecidas para el espectador, como la que protagonizaron en el gol 13 Aguilar, Perrone, Mallarach y David Martín. “Me alegra mucho que los jugadores se hayan repartido el pastel de los goles”, afirmó el seleccionador. “Me ha gustado mucho cómo hemos jugado. Australia siempre plantea partidos muy físicos, de nado, no de fuerza y el juego es muy abierto”.

“Si queremos ser un buen equipo, necesitamos que todos hagan muy bien lo que saben hacer”, concluyó Aguilar. “No va a ser fácil contra Grecia porque mima el juego en ataque, agota el tiempo de posesión, y defiende muy duro. Es un equipo muy balcánico: juegan al límite defensivamente y de tiempo. Habrá que ser muy intensos”.