“¿Para qué tantos árbitros?”

“Es una de las cosas más sorprendentes que he visto en una piscina. Hay un árbitro, el juez de línea, que está para eso, para decidir si un balón ha entrado o no, y él ha dado gol, pero el árbitro principal no ha querido preguntarle para no echarse atrás con su decisión”, explicaba Rafa Aguilar, seleccionador español, después que no se hubiera validado el lanzamiento de Iván Pérez y, por tanto, España hubiera perdido por 8-7 contra Croacia. “Yo me pregunto: ¿para qué tantos árbitros? El línea ha dicho que era gol y acabado el partido, se ha quedado en la silla esperando a que le preguntaran, pero no le han querido preguntar. Era muy evidente”. El seleccionador se lamentó de que no se use la tecnología, una reclamación de todos los deportistas: “Se esfuerzan mucho, usan la tecnología todos, saben que su esfuerzo no merece que se decida en función de la apreciación de un árbitro y no resulta entendible que a estas alturas de la civilización sigamos igual”.

Era un partido clave para el cruce y del empate a la derrota va mucho. Nos sentimos robados" Xavier Vallés, jugador de la selección española

“JJ.OO, siglo XXI, no se pueden permitir estas cosas. Todo el mundo ha decidido que era gol. Da rabia, porque llevamos ocho años juntos y es nuestra oportunidad para hacer medalla. Era un partido clave para el cruce y del empate a la derrota va mucho. Nos sentimos robados. Tendríamos que estar actualizados con la tecnología”, argumentaba Xavier Vallés. “Nuestro único consuelo es la lectura del partido, que ha sido positiva”. “Cinco mil tíos gritando gol, gol, y uno que no lo da”, se lamentaba Perrone. “Todos nos equivocamos, pero ellos pueden rectificar”, añadía el hispanobrasileño, que elogió la actitud del equipo. “Son el doble de altos y fuertes que nosotros y sabíamos que si les metíamos ritmo los agotaríamos. Así ha sido: dura un minuto más y les ganamos”, aseguró el 10 español. Blai Marallach compareció tan resignado –“en el waterpolo, cuando el árbitro pita, pita”- como indignado: “Es un escándalo, se ha equivocado y nos han robado. Lo bueno es que lo ha visto todo el mundo. No han querido rectificar. La tecnología está para algo, para ayudar y hacer justicia”.

Ivan Pérez lo tenía claro. Suyo fue el reverso en la última jugada del partido que Boris Mageta, el árbitro esloveno, no consideró como gol. “He visto que entraba, veo que el línea da gol y el árbitro dice que no lo ha visto claro. Nos han privado del empate y te deja muy triste. Es lamentable que en el siglo XXI no podamos utilizar la tecnología en el waterpolo y que lo que diga un árbitro vaya a misa. Lo estás viendo, hay un juez de línea que está ahí para eso y da gol y va el árbitro y decide que no, aunque lo ve por televisión se mantiene en sus trece. Es lamentable y no tengo esperanza que la reclamación progrese”. Admitió el boya que el partido, en cualquier caso, debe servir al equipo para crecer: “Podíamos haber hecho mejor las cosas. No toda la culpa es del árbitro, pero contra un equipo como el croata, hemos caído como hemos caído. Eso dice mucho de nuestro trabajo”. “La norma es esta, hay que aceptarla. Al final nos hemos de quedar con lo bueno, el juego, competir con los más grandes. y pensar en lo que viene”, admitió Daniel López Pinedo, que paró mucho durante el duelo y prefirió mirar adelante. “Ya no podemos hacer más. Hemos perdido y punto”.