“Consagración excepcional para la natación francesa”

Yannick Agnel se convirtió en la primera gran aparición de los Juegos y en Francia no caben en sí de gozo. “Caminan sobre el oro”, titula en portada el diario deportivo L’Equipe, en referencia a las victorias del equipo galo de natación en 4x100 libre masculino y de Camille Muffat en 400 libre.

“3 minutos, 9 segundos, 93 centésimas para eliminar cuatro años de frustraciones, de resentimiento, de cosas no dichas”, comienza la crónica de L’Equipe, en referencia a la plata francesa de 2008, plata cuando todos les señalaban como favoritos. “Los relevistas franceses aprovecharon su condición de outsiders para perpetrar el robo del siglo y vivir una primera consagración planetaria”. El “remake exacto de Pekín, a la inversa”, supone, según el diario, “una consagración excepcional para la natación francesa”.

Aunque las miradas se centren ahora sobre los cuatro relevistas (Amaury Leveaux, Fabien Gilot, Clement Lefert y Agnel) y, particularmente, sobre el espigado Agnel, el grupo campeón rindió homenaje a a los reservas que se quedaron sin nadar (Alain Bernard, William Meynard, Jérémy Stravius y Frédérick Bousquet). También hubo recuerdo de parte de los campeones para la amarga derrota hace cuatro años. Allí, los franceses llegaron en cabeza al último relevo, pero los estadounidenses les dieron caza, y el oro se esfumó. Ayer ocurrió al revés, gracias, en gran parte, al estratosférico último relevo de Agnel. Ayer, muchos señalaban a Australia. “Sabíamos que los australianos iban a ser muy fuertes. Finalmente, estaban tan tensos como nosotros en 2008. Nosotros estábamos muy relejados, como los americanos en Pekín. Y nos hemos tomado nuestra revancha”, comentó Lefert.

¿Y el protagonista? Agnel calificó la jornada de “mágica”. “Lo he dado todo en los últimos 50 metros, hasta acabar con la ventaja de Lochte. He visto que ha sido en los últimos 10 metros cuando empezaba a caer. Me he dicho: 'solo quedan los australianos a mi lado, aunque no los veo. Tengo que concentrarme’. Entonces, he visto a Fabien (Gilot), Amaury (Leveaux) y Clement (Lefert) gritando, exultantes. Y he pensado que hacía falta sumergirse para llegar el primero”.

“Yannick Agnel no decepcionó persiguiendo a un rival del que se hablaba mucho más [Ryan Lochte] en una carrera histórica”, dice The New York Times, que tampoco se olvida de lo que pasó en Pekín. “Agnel entró en el agua medio segundo después que Lochte y le superó de la misma forma que lo hizo el estadounidense Jason Lezak con el francés Alain Bernard”. Phelps, campeón nuevamente batido, también tuvo palabras para el héroe del día: “Obviamente, nos hubiese gustado ganar, pero Yannick ha nadado muy bien durante todo el año, y los franceses hicieron un gran relevo”.