El baloncesto del 84 y Carl Lewis

Se acaban de inaugurar los Juegos Olímpicos de Londres 2012, probablemente el mayor espectáculo del mundo y gran fiesta del deporte por excelencia. Nos esperan 17 días de sonrisas, lágrimas, tristeza, nervios, infinidad de mezcla de emociones. Los Juegos son un excelente escaparate para que deportistas con menor exposición mediática se conviertan en héroes nacionales. Muchos de ellos llevan años preparándose para esta cita, en la que apenas unos segundos pueden llevarte al éxito o condenarte al fracaso. 

Tuve la suerte de participar en Atenas 2004. Como ferviente seguidor de muchos deportes, me hacía mucha ilusión participar en unos Juegos. Mis primeros recuerdos son ver a España jugando la final de baloncesto ante Estados Unidos y a Carl Lewis ganando cuatro oros en Los Ángeles 1984. Después hubo momentos históricos como la irrupción de Ben Johnson en los 100m y su posterior descalificación, la entrada del tenis después de 60 años… todo ello en Seúl 1988. Son recuerdos de la infancia de mi generación. Por eso estar en Atenas fue un sueño. Tener la posibilidad de emular a esos héroes de mi juventud era un reto, así como vivirlos desde dentro, desfilar junto a todos los demás participantes, convivir en la Villa Olímpica, sentir el apoyo de todos los españoles. Fueron momentos inolvidables sin duda. Perdí en cuartos de final ante el chileno Massú, que luego consiguió el oro, quedándome muy cerca del podio. La decepción fue grande, pero hay que decir que los tenistas somos afortunados ya que tenemos competiciones muy importantes la mayor parte del año, como en ese caso fue el Abierto de Estados Unidos en Nueva York, dos semanas después. 

Tengo curiosidad por cómo afectará la crisis que hemos estado viviendo estos últimos años en nuestro país, y cómo se verá reflejada en el medallero olímpico, si bien creo que después de los recortes y medidas que se han tomado últimamente lo notaremos mucho más en Río 2016. Hay que recordar que los Juegos con más éxito a nivel deportivo fueron los de Barcelona 92, con 22 medallas, gracias a la creación del plan ADO cuatro años antes. Ojalá me equivoque y podamos igualar o superar las 18 medallas de Pekín.

Tengo curiosidad por cómo se verá reflejada en el medallero olímpico la crisis

Quiero mandar desde aquí muchos ánimos a Rafa Nadal. Le hacía mucha ilusión ser el abanderado y participar en este magnífico evento, pero no ha podido ser aunque estoy seguro de que lo será en Río. Al mismo tiempo, también felicitar a Pau Gasol por su elección al ser un excelente ejemplo por sus valores y humildad, no solo como deportista sino como persona. 

La ceremonia de inauguración ha sido espectacular. Seguro que los próximos días también lo serán. Muchísima suerte y ánimo a todos los deportistas españoles, vuestro esfuerzo y vuestros triunfos son de lo poco de lo que nos podemos sentir orgullosos cuando vamos al extranjero.