Las estrellas que buscan suceder a Messi

Messi no estará en los Juegos de Londres y no falta quien aspira a sucederle. Futbolistas como Neymar, Cavani, Luis Suárez, Thiago Silva, Sturridge o Giovanni Dos Santos lucharán por el oro con permiso, eso sí, de los jugadores de la selección española. En Pekín, fue Argentina quien, liderada por Messi, subió a lo más alto del podio . Este año, la ausencia de la albiceleste asegura la llegada de un nuevo campeón olímpico.

La oportunidad olímpica de Neymar

Neymar (Mogi das Cruzes, Sao Paulo, 1992) es, desde el año pasado, uno de los protagonistas más destacados de la rumorología estival de fichajes. Delantero del Santos, el mismo club donde floreció Pelé, con solo 20 años es una de las estrellas más cotizadas del fútbol brasileño. Con su equipo solo pudo acabar décimo la pasada temporada, pero su estrella volvió a dejar estela tras superar la barrera de los 100 goles, lo que le sitúa en el tercer puesto de la lista de mayores goleadores de la historia del Santos. Provocador en el juego, irreverente en el regate, sabe que los focos siempre alumbran sus filigranas. Y ahora, con la canarinha, tiene una nueva oportunidad para romper el escaparate planetario al que todo el mundo mirará en los Juegos Olímpicos de Londres. Ya la tuvo con su equipo la pasada temporada, en la final del Mundial de Clubes que se vendió como un duelo Messi contra Neymar, al que algunos ya apuntan como un aspirante a mejor jugador del mundo. El dominio del Barcelona eclipsó su juego, y el Santos solo pudo quedar subcampeón tras caer goleado (4-0).

Thiago Silva, uno de los fichajes del verano

Después de colgarse el bronce de Pekín en 2008, Thiago Silva (Río de Janeiro, Brasil, 1984) sueña ahora con el oro. El central no solo llega como uno de los jugadores más experimentados de la selección, sino también como uno de los fichajes más caros en la historia de los defensas. Casi al mismo tiempo que Zlatan Ibrahimovic, Silva fue traspasado del Milan al PSG por unos 40 millones de euros hace poco más de diez días. Con el club rossonero consiguió el subcampeonato de la Serie A y ahora espera convertirse en protagonista de la canarinha en una competición internacional. El seleccionador Dunga ya lo llevó al Mundial de Sudáfrica, donde Brasil fue eliminada por Holanda en cuartos de final, pero no llegó a disputar ni un minuto.

Los reflejos de Luis Suárez

Luis Suárez (Salto, Uruguay, 1987) no se lo piensa dos veces. A los 17 minutos de su debut con el Liverpool, club al que llegó en 2011 procedente del Ajax, mandó un balón a la red. Tampoco se lo pensó en los cuartos de final del Mundial de Sudáfrica, contra Ghana, cuando paró el balón con las manos en la línea de gol, para evitar lo que hubiera supuesto su billete de vuelta a casa. Como si hubiera sabido que poco después, el ghanés Gyan, iba a fallar el penalti y que al final su selección iba a conseguir el pase a semifinales en la tanda de penaltis. Solo un año después se coronó en la Copa América, título que ganó Uruguay mientras él fue distinguido como el mejor jugador del torneo. Aunque, por otro lado, tampoco parece que la federación inglesa se pensara mucho sancionarlo con ocho partidos y una multa de 48.000 euros, después de que considerara probado que el jugador había vertido insultos racistas contra el lateral del Manchester United, Patrice Evra. Ahora el delantero luchará, sin pensárselo mucho, para subirse en lo más alto del podio olímpico.

Las flechas de Cavani

Edison Cavani (Salto, Uruguay, 1987) celebra sus goles con los brazos abiertos, asemejando unas alas que le permitiesen estar en el lugar del campo preciso para, con un toque, perforar la red con sus flechas. El jugador que enamora a los aficionados del Nápoles (66 goles en 95 partidos en las dos últimas temporadas) es, con el permiso de Luis Suárez, la referencia en el ataque de la selección uruguaya. Tardó menos de cinco minutos en marcar en su debut con la selección absoluta en un amistoso ante Colombia, en el año 2008. Desde entonces ha jugado 37 partidos y ha metido 11 goles. Ahora el Matador deja atrás temporalmente a la Celeste para bajar un escalón desde el que seguir situándose en ese punto del área que sabe intuir, el del remate a gol.

Un mexicano en casa

Giovani Dos Santos (Monterrey, México; 1989) no sabe aún dónde jugará la temporada que viene, pero es la gran esperanza de su equipo para lograr una medalla en los Juegos de Londres. Hará de anfitrión, porque desde que dejó el Barcelona, en junio de 2008, es jugador del Tottenham. Sin embargo, en White Hart Lane no han disfrutado en exceso de sus regates, porque ha pasado más tiempo de cesión en cesión que en el equipo londinense. Dos Santos generó grandes expectativas el año de su llegada al primer equipo del Barcelona, la temporada 2007-2008. Aterrizó después de maravillar ese mismo verano durante el Mundial sub-20 (en el que fue nombrado tercer mejor jugador del torneo) y tras una magnífica gira de pretemporada con el equipo azulgrana, pero a final de curso fue traspasado al Tottenham por seis millones de euros. Tras su salida del Barcelona, inició un periplo que le llevó a Inglaterra, con parada en el club londinense y en el Ipswich Town, a Turquía (Galatasaray) y de vuelta a España, al Racing de Santander. Tuvo un papel destacado en la permanencia del Racing, pero regresó a Londres, donde se enfrentó a Harry Redknapp, entonces técnico de los Spurs. Villas-Boas dice ahora que cuenta con él pero su nombre suena en las quinielas de muchos equipos de la liga española. De momento, le toca liderar a su selección en la ciudad que aún es su casa.

Sturridge, un habitual de las inferiores

Daniel Sturridge (Birmingham, Reino Unido; 1989) llega a los Juegos después de haber pasado por todas las categorías inferiores de la selección inglesa. Allí estaba el delantero con la sub-15, con la sub-16, con la sub-17, con la sub-18, con la sub-19, con la sub-20 y con la sub-21. Hubiese sido extraño no verlo con la sub-23, más aún después de una temporada más que aceptable, en la que se ha asentado si no como titular, sí como un reserva de garantías y como una presencia frecuente en el Chelsea, una plantilla construida sobre el lujo. Se ganó su presencia en Stamford Bridge después de una temporada cedido en el Bolton, donde llegó porque Torres, Drogba, Kalou y Anelka, casi nada, le cerraban el paso en Londres. Hijo y sobrino de futbolistas, ha anotado 11 goles durante el curso, la mayoría de ellos al comienzo, cuando Torres andaba gripado y nada hacía prever que Drogba viviría una segunda juventud en abril y mayo. La salida de Villas-Boas y la llegada de Di Matteo le restaron protagonismo en favor de los veteranos, pero Sturridge ya había mostrado que era capaz de ganar puntos para el Chelsea y eso vale una plaza para los Juegos.