Casado no llega a los Juegos

Un decena de los mejores atletas españoles dejaron la pista para posar con la vestimenta que lucirán en los Juegos de Londres. De rojo y amarillo brillante, de competición, entrenamiento o paseo, allí estaban sonrientes, entre otros, el veterano Jesús España, Manuel Olmedo, Kevin López, Luis Felipe Méliz o Nuria Fernández, nombres que todo el mundo da por seguros en el equipo olímpico, que se sabrá el lunes. Ni rastro de Arturo Casado. El campeón europeo de 2010 sale de una lesión en el pie y ya se entrena con normalidad, pero no llega, no tienen las sensaciones, y en su cabeza ya ha renunciado a los que serían sus segundos Juegos.

“Me encuentro bien, sin lesiones, sin dolores”, reconoce al otro lado del teléfono el madrileño, que lleva dos temporadas complicadas por las lesiones, la última una fractura por estrés del segundo metatarsiano, probablemente asociada a su empeño en correr descalzo; “me ha faltado tiempo. No estoy en forma para hacer la mínima”.

Dicen en su entorno que con 15 días más habría estado a punto para hacer el 1.500 en esos 3m 35,50s que pide la federación y que ya han conseguido cuatro compatriotas. Pero ni siquiera va a intentarlo. No estará en Mataró, donde los mediofondistas apurarán sus opciones, ni en Madrid.

La decisión de Casado, que tiene 29 años y que ya se perdió los Mundiales del año pasado por una lesión, aclara algo las cosas para ese puñado de atletas que aún pelea por una plaza olímpica de 1.500, una de las distancias más lustrosas del equipo español. David Bustos, bronce europeo, es el único indiscutible, pero ahí están todavía Manuel Olmedo, el mejor especialista los últimos años, que no pudo acabar su semifinal en Helsinki, Álvaro Rodríguez y Diego Ruiz y quién sabe si alguien más logrará la mínima este fin de semana. Y solo pueden quedar dos. La solución, el lunes, y sin Casado.