“¿Dónde está mamá?”

Busquets fue el primero en sacar la bufanda de Badia, Javi Martínez la de Navarra, Pedrito una canaria, Ramos se abrió de capote y Piqué preguntaba “¿Dónde está mamá?”, a la que finalmente pudo llevar al césped, pese a la negativa de la organización, para componer un retrato de familia.

En realidad, todos los futbolistas buscaron a sus más allegados en lo que fue una celebración familiar y natural, las mismas señas de identidad que definen a este grupo de futbolistas que ha hecho historia. Los niños de Torres correteaban por la hierba con los de otros internacionales. Lo mismo para el cuerpo técnico, comedido en su celebración.

Hubo un punto emocional en las dedicatorias que llevaba Cesc en su camiseta interior, en las que se acordaba de Jarque, de Manolo (Preciado), Puerta y Miki (Roqué). Con el nombre de este último lucía una camiseta del Betis Pepe Reina. Y Sergio Ramos recuperó aquella camiseta con la que ya recordó a su amigo Puerta en Viena hace cuatro años y en Johanesburgo hace dos.

“Me he acordado de esas personas del fútbol que nos han dejado hace poco, nos acordamos mucho de ellos. Es brutal. Hemos hecho un partidazo. Ha sido más difícil de lo que parece”, confesó emocionado Cesc. A Xavi las pupilas se le habían dilatado. Lo mismo que a Buffon con su fútbol: “España me ha impresionado y el partido de Xavi ha sido enorme, enorme. Los últimos 20 minutos no se los deseo a nadie”, admitió con honor de capitán el meta italiano. Xavi, por fin, fue feliz con el juego: “Hemos hecho historia y hay que vivirla. Cuando te pones por delante tan pronto, ayuda. Hemos tenido posesión y luego ellos se han abierto. Hoy sí he sido determinante, me faltaba ese pase en profundidad y me han entrado dos”.

Envalentonado por el título recién conquistado, Xavi puso la mirada a dos años vista: “Tengo que hablar con el míster, pero si me veo bien sí me gustaría estar en Brasil. Esto es para todo el país, para nosotros, hemos sido muy superiores a Italia y hemos hecho el mejor partido del campeonato”. “Esto es un trabajo de mucho tiempo atrás, de todos los seleccionadores que nos han hecho campeones en todas las categorías. Estamos viviendo el momento más maravilloso del fútbol español”, convino Casillas.

Mientras los jugadores italianos desfilaban en silencio y cabizbajos, Arbeloa analizó una victoria incontestable: “Cuando se han quedado con 10 el partido se ha roto, pero con 2-0 ya había mucha diferencia. Nos ha beneficiado el partido que ha planteado Italia, no se han encerrado como el primer día”. Iniesta se retiró del campo antes de que Mata, que acudirá a los Juegos Olímpicos de Londres, marcara el cuarto tanto. “Ha sido mágico e irrepetible”, dijo el aspirante a mejor jugador del torneo: “Yo no juego para ganar balones de oro ni trofeos individuales”.