Iniesta se siente seguro
El medio es el español que más ha rematado, 20 veces, aunque no ha marcado: “Igual me toca en la final”
Andrés Iniesta llegó al campeonato a punto, no solo físicamente, sino mentalmente, una cualidad fundamental en un deportista de élite. Se siente fuerte y por eso ha alcanzado un estado de madurez pleno en lo futbolístico y en lo personal. Elegido dos veces mejor jugador del partido, contra Italia y ante Croacia, resulta evidente que ha crecido y que participa mucho más activamente del ambiente del grupo. Además, a día de hoy, no hay mejor 10 en el panorama internacional, al menos en esta Eurocopa, que el de Fuentealbilla. “Iniesta se siente seguro”, aseguran quienes mejor le conocen.
Ha llegado un punto en el que Iniesta ya no reparte caramelos, como decía Rijkaard; los fabrica. Su aportación al equipo es tan permanente que ha pasado de ser el mejor actor de reparto a protagonista de la escena. Tiene más papel que nunca y aunque sigue resultando sutil como un pañuelo de seda, resulta contundente en la interpretación. “Es el 10 más desequilibrante del mundo”, le señala Xavi, harto de ver cómo supera la presión de al menos un jugador prácticamente cada vez que entra en contacto con el balón, cómo encara, “cómo hace fiu y se va a por ellos”.
Titular en los cinco partidos, ha participado en 489 acciones, ha dado 455 toques al balón, y 342 pases han ido al compañero. Puro talento, ha tocado dos veces el balón con el talón, pero solo una con la cabeza. “La tengo para pensar”, ríe. De los 20 remates que lleva en el torneo, la cifra más alta entre los jugadores españoles, solo nueve fueron a puerta. Los otros murieron fuera o entre el bosque de piernas de los defensores.
Hoy en día es el ‘10’ más desequilibrante del mundo”, le señala Xavi"
“Le considero un iluminado, uno de esos jugadores que están tocados por una varita”, cuenta Sergio Ramos. “Andrés ha llegado en un momento pletórico a esta Eurocopa, marca las diferencias y para nosotros es un orgullo que aporte su mejor versión a la selección”, añade. Y Cesc cree que “se supera a cada partido”. “Ha llegado en un momento extraordinario a la Eurocopa y se está notando. Confiamos mucho en él, necesitamos que coja la responsabilidad durante el partido y lo está haciendo. A nivel de ataque ahora mismo es la referencia del grupo”, insiste el de Arenys al hablar de su compañero: “Tiene creatividad, conducción de balón, último pase y en los últimos años ha crecido de cara al gol”.
Es un iluminado, uno de esos juadores tocados por una varita”, añade Sergio Ramos
Sin embargo, el héroe de Sudáfrica, el autor del gol en la final del Mundial, está seco de cara a portería en este campeonato. Por eso, el pasado jueves, ya en Kiev, el día después de clasificarse para la final, mientras disfrutaba de la compañía de su hermana, de su cuñado y, por supuesto, de su madre —su padre, que siente pánico al avión, prefirió quedarse en casa y ahorrarle un viaje en tren tan largo a su mujer—, rodeado de familias de otros compañeros, alguien lamentó al saludarle el disparo que le sacó Rui Patricio. “Le pegué todo lo cruzado que pude, pero llegó, se estiró muy bien y la sacó”, lamentó Andrés al darle la razón a su interlocutor sobre todo lo que se habrían ahorrado de sufrimiento si entra ese balón.
Entonces, Andrés se quedó pensativo antes de añadir: “No sé, igual es que me toca meterlo en la final, porque he estado a punto varias veces”. Y cambió de tema con una sonrisa delatora. Igual, sencillamente, es que tras ver el partido inaugural repetido —siempre revisa los partidos de su equipo— ha encontrado por dónde hacerle daño a Buffon. Algo le ronda en la cabeza a Iniesta, que confesó un día que cree firmemente que las cosas no suceden por casualidad, que algo lleva a conseguirlas. Si físicamente es cada vez más poderoso, mentalmente no puede estar más limpio, más centrado. Autor del gol que hizo al equipo español campeón del mundo, el domingo persigue otro sueño. Ya lo consiguió una vez. “Sabemos que podemos. Y vamos a por ello. Con todo”, dice. Iniesta se siente seguro.
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