Las Águilas Blancas no vuelan
Polonia, que no ha ganado un partido en las dos últimas Eurocopas, ha asumido con serenidad el último fracaso
Los polacos han asumido con relativa serenidad su eliminación de la Eurocopa. A excepción de una riña de borrachos en el centro de Wroclaw, no se registraron incidentes después de la derrota contra la República Checa. “Nuestra rivalidad con los vecinos checos es solo futbolística”, contaban algunos seguidores, “no pasa lo mismo con Rusia”. El empate contra los rusos marcó precisamente el punto álgido de la trayectoria de Polonia antes de que ambas fueran eliminadas el sábado. Rusia abandona Varsovia y Polonia se tumba en el diván, ahora que el torneo se abre a los favoritos y se supone que habrá paz social, menos trifulcas.
Smuda ha anunciado que no renovará el acuerdo que acaba de finalizar
Polonia busca de momento seleccionador tras la salida de Franciszek Smuda. El técnico, contratado en 2009 como sustituto de Leo Beenhakker después que Polonia no se clasificara para el Mundial 2010, ha anunciado que no renovará el acuerdo que acaba de finalizar. Aunque avalado por su excelente trayectoria en los mejores clubes polacos, a Smuda, de 63 años, se le ha reprochado su dificultad para leer los partidos y acertar en las sustituciones. A cambio, ha renovado totalmente la selección en solo tres años, al punto que del equipo titular que compitió en la Eurocopa-2008 solo continúan Wasilewski y Dudka.
Las nacionalizaciones de Perquis y Boenisch ha aumentado la competitividad de un equipo que tiene en el trío del Borussia Dortmund (Piszczek, Blaszczykowski y Lewandowski) a sus mejores futbolistas y cuenta a demás con jugadores interesantes como el volante Obraniak y el portero Szczesny, inédito prácticamente en el torneo después de ser expulsado en el partido inaugural con Grecia. La sensación es que Polonia podía haber alcanzado los cuartos de final tanto por el plantel de que dispone como por los rivales del grupo. Volvió a fracasar en una fase final, cosa que sucede desde el Mundial-1986.
Los equipos legendarios polacos en las Copas del Mundo de 1974 y 1982 -tercer clasificado-, así como el campeón olímpico de 1972, no han tenido continuidad. Los mejores jugadores compiten desde jóvenes en las ligas extranjeras, especialmente en la Busdesliga, y la mayoría de exfutbolistas entiende que faltan buenos entrenadores a nivel formativo y profesional Así lo expresó el propio presidente de la federación, Grzegroz Lato. Hay críticos, por otra parte, que sugieren precisamente la necesidad de renovar también los cargos directivos y se recuerda que el fútbol polaco no ha sido ajeno a la compra y amaño de partidos.
Las Águilas Blancas, como se conoce a la selección de Polonia, no despegan en la Europa: no han ganado un solo partido en sus dos participaciones (2008 y 2012). Un motivo suficiente para la reflexión deportiva. A nivel organizativo, en cambio, el reto de ofrecer un buen torneo se mantiene hasta la final.
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