Epílogo pendiente de Balaídos
El Celta-Córdoba, a los que les vale el empate, centra una última jornada que decide el ascenso y las plazas de promoción
Tan exigente y tortuosa que cumple su séptima jornada en menos de un mes, la Segunda División se despide esta tarde (19.30) con varias incógnitas por resolver. Se conoce al campeón, el Deportivo, que si puntúa ante el Villarreal B batirá (89) el récord de puntuación de la categoría; y se conocen los equipos que pierden la categoría: Nàstic, Cartagena, Alcoyano y el filial castellonense. Resta por repartir una plaza de ascenso y confirmar los cuatro equipos que se jugarán en la promoción, desde el miércoles, el último billete a Primera.
La atención se centra en Balaídos. Allí el Celta necesita un empate para volver entre los grandes tras cinco años de padecimientos. Recibe al Córdoba, al que también vale la igualada para sellar una campaña memorable y acceder a las eliminatorias por el ascenso. La sospecha late en Valladolid, tercero, y seguramente también la certeza de que no hay opciones y de que una victoria ante el Guadalajara y alcanzar la cota de 85 puntos no bastará. “Se han dicho una gran cantidad de bobadas”, explotó ayer Paco Herrera, técnico del Celta. Hace unos días Miroslav Djukic, entrenador del Valladolid, hizo una denuncia que no se ha podido probar. “Sabemos que le estamos ahorrando un dineral al Celta porque ganamos nuestros partidos y los rivales vienen muy motivados. Algunos somos gilipollas, pero otros son listos”. Y apuntó que el equipo gallego iba a ganar todos sus partidos en el tramo final de la competición. Esta semana rectificó: “Empatarán contra el Córdoba”.
El conchabeo cuando un resultado conviene a los dos equipos
Y Herrera, que en efecto ha ganado no sin sufrimiento los siete últimos encuentros, se ha hartado. “Se me está haciendo incómodo todo esto. Si Djukic fuera tan listo mearía colonia o metería el dedo en el ojo a cualquiera, pero lo ha sido para saber lo que iba a pasar. Una vez más deseo que acierte”. El propio Herrera asumía ayer que llegados los últimos 20 minutos y en vista del marcador podría haber un pacto de no agresión sobre el césped. Otros esperan que ese armisticio sea incluso anterior, desde el pitido inicial, como en aquel, curiosidades del destino, Valladolid-Celta de la jornada final de la temporada 93-94, cuando las tablas les servía a ambos para cumplir sus objetivos en Primera División (los castellanos se salvaron del descenso y ganaron después la promoción al Toledo; los gallegos eludieron ese agobio). Aquella tarde en Zorrilla no se contabilizó ni un remate a puerta, ambos equipos lanzaron un saque de esquina a las manos del portero, no hubo amonestaciones y la grada coreó el “que se besen”.
El conchabeo cuando un resultado conviene a los dos equipos en disputa es casi tan viejo como el fútbol. Pero hay precedentes especialmente curiosos. El primer ascenso del Rayo a Primera se produjo en 1977 en un partido en el que a los vallecanos les valía el empate para subir y a su oponente, el Getafe, para no bajar. En una acción episódica, al filo del descanso, se produjo un córner favorable al Rayo y ante el estupor de propios y extraños Felines colocó un testarazo en la escuadra. Tras la reanudación empató el Getafe y todos felices, menos el Levante, que bajó a Segunda B. Otras operetas dieron la vuelta al mundo, como el Alemania-Austria del Mundial 82 en Gijón que eliminó a Argelia gracias a un 1-0, el único resultado que apartaba a los magrebíes de la clasificación. Marcaron los teutones al poco de empezar y ambos equipos bajaron los brazos ante la indignación del público asturiano y de los aficionados argelinos, que llegaron a saltar al campo.
La operetda del Alemania-Austria en el Mundial 82 dio la vuelta al mundo
Ahora el técnico del Córdoba, Paco Jémez, ha dejado claro que su objetivo es acabar al menos sexto. Pero un triunfo en Balaídos le podría dar más opciones de cara a la promoción. De entrada eludiría al Valladolid, favorito en caso de disputarla, y tendría ventaja de campo en el primer cruce si es cuarto —se juegan dos semifinales, tercero contra sexto, y cuarto contra quinto, con ventaja de campo para los mejor clasificados, y una final—. El Alcorcón juega en Soria y necesita un punto para asegurar el play off y la victoria para mantener el cuarto puesto. Un triunfo también precisa el Hércules, que viaja a Huesca. Al Almería solo le queda superar al Alcoyano y esperar un tropiezo de madrileños o alicantinos. Porque hacía Vigo ya ni miran.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.