Casey Stoner, el más rápido en Montmeló

Si algo ha certificado el arranque de este Mundial del 2012 es que las diferencias entre las Honda y las Yamaha han quedado reducidas a la mínima expresión. Cada una de las marcas saca provecho de sus mejores características -la Honda de su potencia y aceleración; la Yamaha de su estabilidad en frenada y su paso por curva- y ya no hay un abismo que las separe. Así lo ha demostrado Jorge Lorenzo, líder del campeonato y ganador de dos carreras, que ya no sufre tanto para acercarse a su gran rival en 2011 y también este año, Casey Stoner, que también suma dos victorias y, después de la sesión de clasificación de este sábado, cuenta también con dos pole position en su haber, lo mismo que el mallorquín.

El crecimiento de la Yamaha quedó patente también, y sobre todo, este fin de semana en el trazado catalán, donde ha reaparecido Ben Spies, con unos tiempos y unos resultados demasiado discretos en este inicio de la temporada, y donde las motos de la fábrica de los diapasones han brillado más que nunca. La moto de Stoner era la única Honda en el corralito, donde aparcaron también las motos de Lorenzo, segundo, a poco más de una décima, una nimiedad, y Crutchlow, a 0,25s. Ya en la segunda fila, con el cuarto mejor crono y un tiempo por vuelta casi idéntico, el norteamericano; quinto fue Dani Pedrosa, a tres décimas; y sexto, Dovizioso, a poco menos de cuatro. Todos ellos, con las cuatro Yamaha y las dos Honda, tuvieron opciones de salir desde la pole.

Además, todos los pilotos de MotoGP se encomiendan al cielo para que la lluvia no les sorprenda en plena carrera -esas son las previsiones que manejan los equipos- y vuelva a desbaratar los planes de un fin de semana sin grandes sorpresas, como ya ocurrió en Le Mans, en una carrera pasada por agua. El esperado descenso de las temperaturas marcará también la elección del neumático y, quizás, de poco sirvan todas las pruebas hechas durante los entrenamientos.