Navarro y Wallace ahogan al Valencia

El oficio y la maestría, los nervios y el factor emocional prevalecieron en el telonazo a una serie que depositó al Barcelona Regal en su sexta final consecutiva. Al Valencia se le escapó la oportunidad de un quinto partido cuando la tuvo muy cerca, en la mano casi, tras una canasta de Claver que puso el marcador en 72-68. Quedaba poco menos de un minuto y medio. El Barcelona estaba contra las cuerdas. Pero respondió el de siempre. Navarro anotó dos tiros libres y acto seguido un triple, el único de su equipo en todo el partido. Valió su peso en oro. A partir de ese momento el Valencia se desplomó. Y eso que no le faltó una última ocasión. Se la brindó, paradójicamente, Navarro, que perdió tontamente un balón. Pero San Miguel se precipitó y falló un triple de mala manera cuando todavía le quedaban a su equipo 14 segundos de posesión. Fue la puntilla, la despedida del Valencia.

El Barcelona se salió con la suya, acortó a cuatro partidos la serie y ahora gozará de más descanso que su rival en la final, sea el Madrid o sea el Caja Laboral, que hoy libran su quinto duelo.

Fue una buena operación para el Barcelona, más exigido de lo previsible por el Valencia. Perasovic apostó por plantearle una batalla muy física al cuadro de Xavi Pascual durante toda la serie, con muchas faltas, interrupciones del juego, una enorme intensidad defensiva. Sabía de antemano que saldría perdiendo claramente en los tiros libres. En el cuarto partido, el Barcelona lanzó 15 más. Pero a cambio logró que un rival, sobre el papel superior, no encontrase el ritmo con el que se siente más cómodo. Dominó el partido el Barcelona, pero casi siempre con ventajas exiguas, con jugadores incomodados, sin fluidez para encontrar buenas posiciones de tiro: Navarro anotó su decisivo triple después de que el equipo acumulara 10 fallados.

No puede decirse que fuera contraproducente la táctica de Perasovic. El Valencia tuvo su gran ocasión. Cuando el francés De Colo apretó en ataque por su cuenta y riesgo y, con ocho puntos consecutivos, le dio la vuelta al marcador, el Barcelona se vio contra las cuerdas. Si logró salirse con la suya fue gracias a Navarro, una vez más, y también a Wallace que jugó uno de sus mejores partidos con la camiseta azulgrana.

El Valencia también facilitó la labor azulgrana con su contumacia en la pérdida de varios rebotes defensivos en el tramo decisivo del partido. El Barcelona, con Ndong, Wallace y Vázquez, se hinchó a meter canastas fáciles, muy cerquita del aro, producto de segundas acciones, tras un rebote en el aro, un balón suelto, una indecisión defensiva. Eso le dio la ventaja que le permitió finalmente salirse con la suya ante un bravo Valencia.