_
_
_
_
A CANASTA
Opinión
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

Perasovic agita las dudas en el Blaugrana

Los jugadores azulgrana, superados en juego, no supieron plantar cara a la agresividad planteada por el Valencia

Robert Álvarez
Los jugadores del Valencia Basket celebran la victoria sobre el Barcelona en el segundo encuentro de las semifinales
Los jugadores del Valencia Basket celebran la victoria sobre el Barcelona en el segundo encuentro de las semifinalesAlbert Olivé (EFE)

El Barcelona Regal es el campeón de la Liga, fue el mejor en la fase regular y llevaba 11 victorias consecutivas en los playoffs. Desde ese punto de vista, su derrota ante el Valencia (76-81), que empata a uno el pulso de las semifinales, al mejor de cinco partidos, no debería suponerle un desasosiego tremebundo. Sin embargo, su juego dejó que desear. Se vio superado por la táctica urdida por Velimir Perasovic y notó, más que nunca, la carencia de un apoyo, si no más entusiasta, más numeroso de una grada que ha ido perdiendo público poco a poco.

Es matemático. El Palau Blaugrana no puede producir el efecto que le ha caracterizado con solo 3.929 espectadores. No solo en los árbitros, que también, sino en los propios jugadores del Barcelona. No fueron capaces de responder a la garra y agresividad desde la que planteó el partido Perasovic. Los árbitros castigaron al Valencia con 31 faltas personales y al Barça con 19, aunque, curiosamente, el único eliminado fue Mickeal. Otro síntoma de la descolocación y la falta de sincronía de varios de los jugadores azulgrana.

BARCELONA, 76 VALENCIA, 81

Barcelona Regal: Marcelinho (17), Eidson (4), Mickeal (12), Lorbek (9) y Ndong (11) —cinco inicial—; Sada (2), Navarro (6), Vázquez (5), Wallace (7), Ingles (3) y Rabaseda (0).

Valencia: Markovic (2), Rafa Martínez (18), Claver (0), Caner-Medley (7) y Faverani (15) —cinco inicial—; Ogilvy (13), Newley (3), Pietrus (2), De Colo (16), Dean (0) y San Miguel (5).

Árbitros: Pizarro, Bultó y Cortés. Eliminado: Mickeal (m. 39).

Palau Blaugrana: 3.929 espectadores.En la eliminatoria, 1-1. El tercer partido: miércoles en Valencia (20.45, Autonómicas).

El Valencia, que interpretó el papel de pasmarote en el primer partido, tres días antes (84-57), tampoco arrancó bien y llegó a apechugar con un 21-9 transcurridos siete minutos. Pero ya entonces se observó que la actitud y la presión de sus jugadores era diferente. El base-escolta francés De Colo parecía otro y, en el interior de la pintura, el brasileño Faverani mantuvo su buen nivel y formó un eficaz dúo con el australiano Ogilvy. Defendieron mal los pívots, todo el equipo del Barça. Y volvió la mejor versión de Rafa Martínez, que superó sus problemas de pubalgia y tuvo suficiente con 20 minutos para anotar 18 puntos, los cinco últimos en los instantes decisivos.

Por el contrario, Navarro, renqueante de su fascitis plantar, se mostró lejos de su mejor forma. Logró seis puntos en 16 minutos. Más preocupantes aún resultaron las flojas prestaciones de jugadores como Eidson e Ingles, por no hablar de otros que contaron con pocos minutos, como Sada, Rabaseda e incluso Vázquez. Aun así, el Barcelona, con Marcelinho y Ndong al frente, dispuso de una ocasión para forzar la prórroga, pero el triple de Navarro no entró. La victoria no oculta el decepcionante papel desempeñado por Claver, desubicado, con pocos minutos y puesto en evidencia por Perasovic, con el que se las tuvo a raíz de una jugada concreta.

La victoria no oculta el decepcionante papel desempeñado por Claver

En la otra eliminatoria, el Madrid logró rehacerse (73-64) tras su derrota en el primer partido (71-81). La baja de Mirotic ha coincidido con el paso al frente dado por Velickovic. El pívot serbio ha conseguido un ápice más de decisión y agresividad. Fruto de ello fueron sus 16 puntos, además de cinco rebotes, aspecto sobre el que el Madrid edificó buena parte de su triunfo, con diez capturas más que el Caja Laboral.

Ivanovic debe de echar de menos a un Nocioni en forma como el mejor antídoto para Velickovic. Llull se superó en el segundo encuentro y ganó el mano a mano a Prigioni. El duelo de bases promete. Pero lo que Ivanovic seguro que no admite es la falta de agresividad ofensiva de los suyos, que solo fueron capaces de forzar cinco tiros libres. Si algo no soporta el técnico montenegrino es un equipo aguado: incoloro, inodoro e insípido.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Robert Álvarez
Licenciado en Periodismo por la Autónoma de Barcelona, se incorporó a EL PAÍS en 1988. Anteriormente trabajó en La Hoja del Lunes, El Noticiero Universal y el diari Avui.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_