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El Deportivo huele a Primera

El equipo de Oltra remonta ante el Nàstic (1-2) y subirá hoy mismo si el Valladolid pierde en casa.- El Celta da la vuelta al marcador ante el Xerez (4-1) pese a una temprana expulsión.- El Alcorcón sueña con otra gesta y acaricia las eliminatorias de ascenso

Los jugadores del Depor celebran la victoria ante el Nástic
Los jugadores del Depor celebran la victoria ante el NásticJaume Sellart (EFE)

Cada vez más cerca de Primera están el Deportivo. Un agónico gol de Xisco en el minuto 93 dio la victoria al conjunto de Oltra en su visita al Nàstic (1-2), un conjunto ya descendido y que se adelantó en el marcador. El Depor mantuvo sobre la bocina su ventaja sobre el Celta (ganó 4-1 al Xerez) y sobre el Valladolid (recibe hoy al Recreativo), y será hoy equipo de Primera si el conjunto castellano pierde ante el andaluz. Incapaz de derrotar a un equipo descendido en su domicilio, tal y como ocurrió en su día con Cartagena y Alcoyano, los peores equipos de la Liga, el Deportivo se había complicado el ascenso como nadie podía imaginar cuando hace una semana derrotó a Las Palmas en Riazor. Dramático como pocos, el fútbol guardaba un epílogo inolvidable en la historia de un club que ha conocido los más altos laureles, un gol en el cuarto minuto de descuento, el que le puede dar el ascenso porque sólo precisa ganar uno de los dos partidos que le quedan por jugar, el primero de ellos el próximo domingo en Riazor ante el Huesca.

Nástic, 1 - Depor, 2

Nástic: Rubén Pérez; Ruz, Mairata, Xisco, Fuster (Mingo, m. 45); Rodri, Seoane; Dani Abalo (Álvaro Rey, m. 71), Morán, Longás y Tuni (Peragón, m. 51). No utilizados: López, Ortiz, Rubio, Eugeni.

Deportivo: Aranzubía; Laure, Colotto, Zé Castro (Borja, m. 37), Morel; Álex Bergantiños (Xisco, m. 77), Juan Domínguez; Bruno Gama, Valerón (Riki, m. 45), Guardado; y Lassad. No utilizados: Lux, Ayoze, Aythami y Pablo Álvarez.

Goles: 1-0, m. 11, Xisco Campos; 1-1, m. 30, Bruno Gama; 1-2, Xisco, m. 94

Árbitro: Sánchez Martínez. Amonestó a Rodri, Seoane, Morán, Borja, Riki y Morel

Nou Estadi. Unos 4.000 espectadores

Empujó el Deportivo. Nunca estuvo sobrado de fútbol, pero sí de delanteros. Con tres (Riki, Lassad y Xisco) acabó, con Guardado y Bruno Gama suministrando desde los costados y los nervios a flor de piel. Con todo ese arsenal, Oltra se desgañitaba pidiendo elaboración. Ya no era tiempo para trazar planes y si para rezar porque Álvaro Rey tuvo una ocasión sobre la bocina que hubiera obligado a los coruñeses a ganar dos de dos. Hay momentos y situaciones en las que pocos tienen la lucidez para escuchar y asimilar consignas, pero Guardado tuvo la lucidez de llegar a la línea de fondo y sacar un centro, lo dejó pasar con tino Riki y lo empujó Xisco a la red. El encuentro en Tarragona fue de alta tensión y los jugadores de ambos equipos acabaron enzarzados en alguna disputa sobre el césped mientras los aficionados del Deportivo celebraban un triunfo con sabor a ascenso. Valerón, por ejemplo, se abrazaba emocionado a sus compañeros al término del partido.

Celta, 4 - Xerez, 1

Celta: Sergio; Hugo Mallo, Oier, Túñez, Roberto Lago (Bellvís, m. 70); Borja Oubiña, Álex López; Toni, Bermejo (Yoel, m. 10), Orellana; y Iago Aspas (Insa, m. 74). No utilizados: Catalá, Bustos, De Lucas y Joan Tomás.

Xerez: Toni Lechuga; Campano, Lombán (Capdevila, m. 77), Calahorro, Mendoza; Raul Garcia, Cordero (Rueda, m. 36); Israel, Tato, Maldonado; y Jose Mari (Doblas, m. 50). No utilizados: Herrero, Robusté, Vega y Redondo.

Goles: 0-1, m. 10. Mendoza, de penalti; 1-1, m. 28. Iago Aspas; 2-1, m. 51, Iago Aspas; 3-1, m. 81, Álex López; 4-1, m, 87, Orellana.

Árbitro: Arcediano Monescillo. Expulsó en el minuto 5 a Sergio, en el 48 a Toni Lechuga y en el 90 a Hugo Mallo, por doble tarjeta amarilla. Amonestó a Cordero, Lombán y Rueda

Balaídos. Unos 20.000 espectadores.

La misma agonía la vivió el Celta, que remontó al Xerez tras sufrir la expulsión del meta Sergio a los cinco minutos, al atropellar a Maldonado en el área: 0-1 de penalti. El Xerez, bien abierto, con pausa y calidad, movió la pelota con criterio, buscó opciones a partir de la paciencia y pudo sentenciar. Se vio perdido el Celta, pero se levantó de una manera que lindó con el heroísmo. Fue un equipo solidario que supo suplir con ayudas la ausencia de Bermejo, sacrificado en la sustitución que derivó de la expulsión. Con un gran Aspas, todo acabó de virar con el empate antes del descanso. Se fue exultante a la caseta el Celta, sabedor de que tenía el partido en la mano, porque pese a jugar con uno menos había llevado el duelo donde quería, a un ritmo elevado. Supo cambiar la suerte y encontró la victoria.

Se vio perdido el Celta, pero se levantó de una manera que lindó con el heroísmo. Fue un equipo solidario que supo suplir con ayudas la ausencia de Bermejo, sacrificado en la sustitución que derivó de la expulsión. Se multiplicaron Orellana y Toni para dejar las bandas a los laterales y caer hacia posiciones centradas, encontraron la ayuda de Aspas, futbolista mayúsculo en estado de gracia, pleno de carácter para liderar a sus compañeros y echarse el equipo a la espalda. Fueron Toni y Aspas los que conectaron para igualar el marcador a la media hora de partido. Y todo acabó de virar. El Xerez perdió la pelota, la zaga celeste ajustó la línea para desmantelar los desmarques de José Mari y dejarlo en posición incorrecta. Creció Balaídos, que pasó del silencio a la ebullición.

Sufrieron Deportivo y Celta, pero ganaron. En Coruña ya están a un palmo de volver a la élite. En Vigo, mantienen el pulso con el Valladolid.

El mismo sueño tiene el modesto Alcorcón. En 2009, este equipo se hizo un hueco en el mapa futbolístico tras eliminar al Madrid en los dieciseisavos de la Copa del Rey. Entonces era un humilde equipo de Segunda B que se ganaba titulares en prensa y minutos en los telediarios a golpe de campanazos coperos, pero ahora, tras su victoria (1-0) ante el Sabadell, con un gol de Rubén Sanz, los chicos de Juan Antonio Anquela están a un paso de sellar su clasificación para disputar la eliminatoria de ascenso a Primera. Toda una utopía hace unos meses para un club con 41 años de historia que pasó los 30 primeros entre Regional y Tercera. Los parroquianos del estadio de Santo Domingo —uno de los más humildes de la categoría con apenas 5.000 asientos— no han visto perder a su equipo desde el 12 de noviembre de 2011. El fortín amarillo se ha vuelto inexpugnable y es el principal valor para firmar otro Alcorconazo, esta vez de dimensiones estratosféricas si el equipo lograra colarse en la élite. A expensas del resultado del Almería, que esta noche recibe en casa al Numancia, al conjunto alfarero le falta un punto para buscar su boleto entre los mejores. Si el Almería pierde, el Alcorcón entraría directamente en playoffs. A un punto está el Hércules.

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