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Andy Panko, el alero todoterreno

El jugador estadounidense del Lagun Aro, MVP de la fase regular, ha realizado su mejor temporada a los 34 años

Panko intenta evitar una canasta de Kiamni Friend, del Fuenlabrada.
Panko intenta evitar una canasta de Kiamni Friend, del Fuenlabrada.Alberto Martín (EFE)

En el deporte nunca es tarde para que lleguen los éxitos. Andy Panko lo sabe. Con 34 años, está culminando su mejor temporada en la Liga Endesa. El alero estadounidense del Lagun Aro acaba de ser nombrado Jugador Más Valioso de la fase regular de la competición, se ha convertido en el integrante de más edad del mejor quinteto, ha disputado por primera vez la Copa del Rey y se estrenó en los playoffs contra el Valencia, eso sí, con una derrota (82-60), tras nueve temporadas en España. El domingo 20 de mayo (12.30, ETB/ Nou 2), el Lagun Aro tendrá otra oportunidad en casa para igualar la eliminatoria y forzar el tercer partido.

A su edad, el jugador de Pennsylvania no solo ha disputado los 34 partidos de la fase regular, también tiene una media de 32 minutos en cancha (el segundo con más minutos jugados) y ha sido el máximo anotador de la Liga Endesa promediando 18,9 puntos por partido, además de 5,3 rebotes, 1,4 asistencias y un total de 17 de valoración.

Panko es un jugador todoterreno. Su técnica individual, de gran calidad, recuerda al tesón de la escuela yugoslava, y tácticamente es muy listo. La clave de que Panko esté en el punto álgido de su rendimiento a punto de cumplir 35 años es gracias a su físico espectacular, labrado a base de perseverancia y profesionalidad. Sabe aprovechar su 2,04m de estatura y sus 100 kilos para jugar tanto de alero como de cuatro. El norteamericano es tan peligroso desde la línea de triples, como letal dentro de la pintura. Su experiencia ha puesto de manifiesto, de manera natural, su capacidad de liderazgo para llevar al equipo donostiarra a firmar la mejor temporada del club. Panko ha contado con la ayuda y la experiencia de Sergi Vidal, el otro pilar del Lagun Aro. Desde que en 2003 llegó a España, ha pasado de ser un jugador americano cumplidor más, caracterizado por su regularidad, a convertirse en un jugador decisivo, en una estrella.

La trayectoria deportiva de Andy Panko es un ir y venir. Después de debutar en la NBA en 2001 con los Atlanta Hawks, donde jugó un solo partido ya que su contrato solo era de 10 días, probó suerte en Italia. La aventura europea no cuajó y volvió a Estados Unidos, donde estuvo coqueteando con la NBA, aunque luego acabó en la CBA. En marzo de 2003 fichó por el Casademont Girona para suplir la baja del lesionado Veljko Mrsic. Allí se quedó otro año más y sus números lo condujeron al Caja San Fernando, un equipo con más aspiraciones. En la temporada 2005-06 recaló en el Lagun Aro Bilbao Basket. Al finalizar la campaña dio el salto al Paok Tesalónica, pero volvió a Bilbao para acabar el curso, donde sus números fueron discretos. No abandonó Euskadi, solo se cambió de ciudad y fichó por el donostiarra Bruesa (hoy Lagun Aro GBC), en LEB Oro. En tan solo un curso, el equipo ascendió y Panko fue MVP de la liga Adecco Oro. Y San Sebastián lo adoptó.

Panko, que presume de tener unos valores familiares muy sólidos, sin los que no habría llegado tan lejos, no ha dudado en dedicarle el título de MVP a su mujer: “Sé que muchas veces es duro ser la esposa de un deportista. Sin ti esto no habría sido posible”. Su debut en los playoffs ante el Valencia será una oportunidad más de demostrar su calidad que ayudó al Lagun Aro al clasificarse para la eliminatoria después de un pésimo principio de temporada.

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