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Agonía y gloria del Manchester City

El equipo de Mancini vence en el descuento del último partido al QPR (3-2) en un final espectacular y conquista su tercera ‘Premier’, la primera en 44 años

Jordi Quixano
Mancini sostiene la copa de campeón con Carlos Tevez
Mancini sostiene la copa de campeón con Carlos TevezShaun Botterill (Getty Images)

El estallido fue de traca, tanto que se estremecieron las gradas del Etihad Stadium hasta que se cumplió la invasión de campo de los aficionados. Era el final del partido; el final de una época. Un epílogo para la historia porque, al iniciar del descuento, el Manchester City necesitaba dos goles ante el Queens Park Rangers, que consiguieron Dzeko y Agüero. Bailaba la grada, lloraban los jugadores, se regalaban abrazos y se oía un único grito, el del City campeón. “No era nuestro turno”, admitió Ferguson; “estoy decepcionado, pero felicito al City”. Recogió el testigo Mancini: “44 años sin ganar eran demasiados años, pero los aficionados no perdieron la paciencia y aquí tienen el título”.

 Festejos que le tocaban al club citizen. Sobre todo porque Carrington, la ciudad deportiva, se esmeró en vivir la semana previa al duelo sin sobresaltos, todo bajo una calma tensa. Así lo exigió el técnico Mancini, que solo dio una charla breve a pie de césped: “Hay que jugar como siempre y seguir; salir a tope ante el QPR para que el trabajo tenga sus frutos”. Lo escuchó Joan Ángel Roman, futbolista del filial que se ejercita con el primer equipo. “Había nervios y se comentaba la posibilidad de ser campeones, pero todos pensaban en vencer en el último partido que, como tal, entendíamos que era el más difícil”.

Dzeko y Agüero certificaron que en Inglaterra, definitivamente, el fútbol ha cambiado de dueño

Al final, ya que la presión del United persistió (le ganó 0-1 al Sunderland), dos remates cuando se avecinaba la hecatombe le dieron la gloria al City (empatado a puntos, [89] pero con mejor golaverage general), la Premier, la tercera en su historia. El fútbol ha cambiado de dueño en Inglaterra.

EL PAÍS

La reciente y explosiva transformación del City ha reverdecido la historia. Hace tres años el ex primer ministro tailandés y empresario, Thaksin Shinawatra, vendió las acciones del club al jeque Sheikh Mansour de Abu Dabi. “El club se transformó de la noche a la mañana”, recuerda Javier Garrido, antiguo citizen y ahora en el Lazio; “de repente, a mi lado estaba Touré, Tévez, Robinho... El club tenía todo el dinero del mundo para fichar”. Y lo hizo: 430 millones para reforzar la plantilla —en el verano de 2010 llegó Silva, el único español de su plantilla—y 350 más para mantener el grupo, puesto que ninguna estrella se ha ido.

Lejos queda la idea inicial del club, fundado en 1880 como West Gordon por Anna Connell y William Beastow, devotos de la iglesia St. Mark, que tenía como finalidad rebajar la criminalidad y la crispación en la industrial ciudad. Tampoco concuerda con la expansión de 1894, cuando la Reina Victoria inauguró el Canal de Manchester y la población consideró que era el momento de relanzar al club y convertirlo en el Manchester City. Desde entonces, contaban únicamente con una Recopa y con dos Ligas.

Los 'citizens', como reclamaba su técnico, ya saben ganar como el  Manchester United

La primera llegó el 24 de abril de 1937, cuando el equipo de Wilf Wild se presentó en el estadio del Sheffield Wednesday, a rebosar con 55.000 personas. 90 minutos después, la afición gritó y bailó hasta que aparecieron el capitán Sam Barkas, Wild y el presidente Bob Smith para dar un discurso. Pero tal festejo no se repitió hasta 1968, cuando el City de Joe Mercer se citó con el Newcastle en St. James Park en una última jornada de vértigo porque igualaba a puntos con el Mufc, pero tenía perdido el golaverage. Para delirio citizen, Colin Bell, Mike Summerbee y Francis Lee dieron un recital en el segundo acto y se impusieron.

Ahora, el equipo de Mancini, acusado el curso anterior de destilar un fútbol rácano, siempre con uno o dos mediocentros de más, reclama su pedazo de historia tras firmar una temporada exquisita, con goleadas sonoras (1-6 en Old Trafford, por ejemplo), con el mejor registro de tantos a favor (93) y en contra (29). “Hay algo que nos diferencia”, señaló hace poco Mancini en comparación con el Mufc; “ellos saben ganar cuando juegan mal, posiblemente porque están acostumbrados a vencer”. Ahora, como enseñaron Dzeko y Agüero cuando el United festejaba un título que nunca agarró con las manos, el City es quien gana. La gloria es suya.

Los saldos del City

Aunque no se ha dado la lista de bajas oficial de cara a la próxima temporada, el club tiene claro que no puede continuar con este gasto que le sitúa en la entidad en una deuda reconocida de 230 millones.

Se sabe que se planea la salida de jugadores como Tévez (que costó 56 millones), Dzeko (32), Balotelli (29), Kolarov (23) y Kolo Touré (19). Además, se ha expresado la voluntad de vender a otros futbolistas cedidos de los que comparten el sueldo, como Adebayor (30), Bridge (15) y Santa Cruz (21).

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