Bynum tritura a Denver y los Clippers remontan 27 puntos

 Los Lakers empezaron con fuerza las eliminatorias finales y con un jugador por encima de todos, Andrew Bynum. “Monstruoso. Ha sido una auténtica bestia allá dentro”, dijo de él su entrenador Mike Brown. El triple doble de Bynum, algo que no conseguía un jugador de los Lakers en los playoffs desde hacía 21 años, marcó el camino del autoritario triunfo de su equipo por 103-88.

Más asombrosa resultó la victoria de los Clippers en Memphis (98-99) por la forma en que la obtuvieron ya que fueron arrollados durante más de tres cuartas partes del encuentro y llegaron a sumar 27 puntos de desventaja (82-55). Pero los Grizzlies solo anotaron una canasta de dos puntos y un tiro libre puntos en los últimos nueve minutos en los que encajaron un parcial de 3-28. Fue la mayor remontada en los playoffs durante los últimos años.

En el Staples de Los Ángeles, Bynum cuadró una estadística tridimensional: 10 puntos, 13 rebotes y 10 tapones. El último ‘laker’ que había sido capaz de algo semejante fue Magic Johnson en el quinto partido de las finales de 1991 contra los Bulls en el que obtuvo 16 puntos, 11 rebotes y 20 asistencias.

Trío de lujo con Kobe y Pau

Los Nuggets no consiguieron frenar al trío de lujo de los Lakers y por eso fueron a remolque todo el partido. Kobe Bryant se fue hasta los 31 puntos y Pau Gasol demostró una vez más su capacidad para brillar en casi todos los aspectos del juego con 13 puntos, 8 rebotes y otras tantas asistencias.

Pero fue Bynum quien más intimidó a los Nuggets. Sus tapones fueron constantes, una pesadilla para el ataque del equipo de George Karl. Con su noveno gorro en el último cuarto sobrepasó el récord de la franquicia en poder de Kareem Abdul-Jabbar y poco después le colocó otro al gigante ruso Timofey Mozgov e igualó el récord de la NBA en poder de Mark Eaton, pívot de Utah, desde el 26 de abril de 1985, e igualado por Hakeem Olajuwon, el pívot de Houston, el 29 de abril de 1990. Durante la temporada regular el rey de los tapones ha sido Serge Ibaka con un total de 241 y que, en un partido, precisamente ante Denver el 19 de febrero, sumó 11 tapones.

Bálsamo para los Lakers

El partido resultó balsámico para los Lakers que, apenas acusaron la baja del sancionado Metta World Peace, gracias al buen estreno en los playoffs de su sustituto en el quinteto titular, que anotó 12 puntos en la primera parte, y también al del base Ramon Sessions, relevo del traspasado Derek Fisher, y que sumó 14 puntos y cinco asistencias. Igualmente Jordan Hill, un jugador fichado a media temporada y apenas utilizado hasta ahora, sumó 10 puntos y 10 rebotes en 25 minutos.

Los Nuggets, sin el lesionado Rudy Fernández, plantearon batalla en algunos instantes en que redujeron la tremenda brecha de 21 puntos que llegaron a abrir los Lakers. Gallinari sumó 19 puntos, pero Ty Lawson y Affalo, fundamentales en su ataque se quedaron en 3 canastas de 11 lanzamientos cada uno, mientras que McGee falló los seis tiros que intentó.

Remontada histórica en Memphis

En el FedEx Forum de Memphis, se produjo una remontada histórica. El partido parecía visto para sentencia y la demostración de poderío de los Grizzlies, incontestable. Pero el vendaval de juego desplegado por Marc Gasol, Conley y Rudy Gay se convirtió en un desplome absoluto en los últimos nueve minutos. En cambio, los Clippers y muy especialmente sus dos líderes, Chris Paul y Blake Griffin, junto a Nick Young, autor de 19 puntos, pasaron de la inacción a tomar las riendas del juego. Después de haberse visto desarbolados por la defensa y la intensidad aplicada por el equipo de Lionel Hollins, de ser dominados por 20 puntos ya en el primer cuarto, y por 27 hacia el final del tercero, los Grizzlies, inexplicablemente, tal vez confiados y exhaustos, se quedaron paralizados casi por completo.

 Una canasta en nueve minutos

 Los Clippers, a pesar de que Caron Butler sufrió una fractura en la mano izquierda, dominaron por completo en ese tramo final y con una canasta de Evans se pusieron por delante por primera vez en todo el partido, 96-97 cuando quedaba un minuto y medio. Rudy Gay anotó entonces la única canasta de los Grizzlies en los últimos nueve minutos de partido y puso el marcador en 98-97. Dos tiros libres de Chris Paul a falta de 23 segundos establecieron el resultado definitivo puesto que en la última jugada, Rudy Gay falló un lanzamiento desde unos cinco metros.

Los 5 de 5 triples de Conley, los 14 puntos, 4 rebotes y 6 asistencias de Marc Gasol y los 19 puntos de Gay acabaron siendo inútiles frente a la sensacional reacción final de los Clippers con 14 puntos y 11 asistencias de Paul, 17 puntos de Griffin, 19 de Young y 12 de Butler, antes de fracturarse la mano.