El último invento de Ross Brawn

La victoria de Nico Rosberg en Shanghái no solo frena las críticas internas de los accionistas de Mercedes, sino que evidencia que el último invento de Ross Brawn está dando excelentes resultados. Un sector importante de la cúpula de la marca alemana comenzaba a estar preocupado por la fuerte inversión que supone mantener un equipo en la F-1 sin obtener a cambio los resultados esperados. Se planteaban incluso abandonar el proyecto, porque consideraban que, sin ganar, la publicidad podía resultar incluso negativa.

Esa situación generó mucha presión en el seno del equipo de F-1, hasta el punto de que Brawn, director de la escudería, hizo un agresivo planteamiento al final del año pasado para conseguir incorporar a ingenieros de la capacidad de Geoff Willis (ex de Red Bull e Hispania), Bob Bell (ex de Renault) y Aldo Costa (ex de Ferrari). Estos tres hombres, junto a Brawn, fueron los responsables de que el nuevo coche sea un coche ganador. Bajo la genial dirección de Brawn, diseñaron el nuevo conducto S, que ha convertido a los monoplazas Mercedes en el referente de esta temporada, por delante de Red Bull e incluso de McLaren.

El conducto S parte del concepto del conducto F, que se utilizó la pasada temporada y fue prohibido por los comisarios técnicos porque debía accionarlo el piloto, con el codo o con la pierna. Lo que se prohibió, sin embargo, no fue el concepto, sino la participación del piloto en su funcionamiento. Ahora, el conducto S de Mercedes se acciona directamente cuando el piloto pulsa el botón del DRS para levantar el flap del alerón trasero. En ese momento, una parte del aire que se genera atrás es canalizado a través de dos agujeros ubicados en los laterales del alerón y dirigido hacia la parte delantera del coche para conseguir liberar fuerza aerodinámica.

Este genio de la ingeniería ha dado otro golpe con el conducto S, una mejora difícil de copiar

El efecto que se consigue es equilibrar el coche y ganar todavía más velocidad punta. Con el DRS el coche pierde carga aerodinámica detrás. Pero con el S Duct también el alerón delantero la pierde y, como consecuencia, el coche no se desequilibra y es más veloz. El invento ha generado malestar en los demás equipos, hasta el punto de que Lotus presentó esta semana una queja formal a la dirección técnica de la carrera de Shanghái, estimando que el piloto actúa para accionarlo. Sin embargo, Charlie Whiting, el máximo responsable técnico de la FIA, estimó que el S Duct era legal, porque se activa solo cuando funciona el DRS.

En 2009, Brawn utilizó el doble difusor para adjudicarse el título del Mundial con su propia escudería. Ahora, este genio de la ingeniería da otro golpe con el S Duct, un elemento que no será fácil de copiar para las demás escuderías. En Shanghái, Mercedes fue el mejor coche y el equipo acertó las estrategias de los cambios de neumáticos. Solo falló cuando un mecánico fijó mal una rueda en el coche de Schumacher. Y privó al público de ver un duelo entre los dos pilotos de la escudería que hubiera resultado emocionante. Rosberg lo hizo todo bien y ganó su primera carrera. Entrará en la historia de Mercedes con letras de oro. Fue el primer piloto que llevó al equipo a lo más alto del podio desde Fangio en 1955.