Alonso: “Ojalá haya una carrera loca”

“No podemos ocultarlo: mañana sufriremos”, explicaba Fernando Alonso nada más concluir la sesión de clasificación del Gran Premio de China. El español, que partirá desde la novena posición de la parrilla de Shanghái, se mostraba resignado frente a las limitaciones de su Ferrari, incapaz de batirse con los bólidos de Mercedes en las interminables rectas del trazado asiático. “Esperaba este resultado”, admitía el asturiano, actual líder del Mundial de Fórmula 1; “no hemos cambiado casi nada el coche, entramos de milagro en la Q3 y sabemos que mañana será complicado”.

No desiste, no obstante, el piloto oventense, que se aferra una vez más a la climatología como factor revulsivo: “Si llueve todo puede pasar porque es una lotería. Salimos novenos, por tanto es un punto o dos, así que no tenemos nada que perder. Ojalá llueva o haya una carrera loca”. De lo contrario, las balas rojas quedarán entregadas al dominio de escuderías como Mercedes, que copará la línea de salida con Rosberg y Schumacher en las dos primeras casillas de la parrilla.

No así los Red Bull de Button y Vettel, sexto y undécimo respectivamente en la pole: “Cuando no tienes un coche un segundo y medio más rápido que el resto hay que saber sacar las castañas del fuego”, precisó Alonso, que a la vez reconocía: “Estamos donde esperábamos. Tras lo de Malasia había mucho optimismo, pero más fuera del equipo que dentro. Nos está salvando que los demás cometen errores, pero no nos engañemos. Nuestro Mundial pasa por ir mejorando el coche poco a poco”.