Alguersuari vuelve a pista

Sin margen para buscar un hueco en la parrilla, Jaime Alguersuari se enteró a mediados del pasado mes de diciembre de que Toro Rosso no contaba con él para el Mundial de fórmula 1 que arrancó hace un par de semanas, en Australia. La noticia le cayó como una piedra puntiaguda de 300 kilos, porque los responsables de Red Bull, la compañía nodriza y propietaria de Toro Rosso, le habían confirmado personalmente su continuidad pocos días antes.

Tras haber firmado con la emisora BBC, inglesa, como comentarista, el joven español, que la semana pasada cumplió 22 años y que sigue siendo el debutante más joven de la historia del certamen (19 años, cuatro meses y tres días), acaba de rubricar el contrato que le vincula a Pirelli, suministrador único de neumáticos del campeonato, como piloto de pruebas. El catalán, que compartirá su nuevo trabajo en la marca italiana con el brasileño Lucas di Grassi, afrontará la primera jornada de ensayos en el circuito andaluz de Jerez, el próximo cinco de mayo.

Pirelli, que tuvo que desarrollar los compuestos de este curso sin poder ayudarse de un coche de pruebas, esto es, amparándose únicamente en los datos del simulador que posee en su cuartel general, en Milán, llegó el mes pasado a un acuerdo con las distintas escuderías para disponer de un nuevo monoplaza. Tanto Alguersuari como Di Grassi pilotarán un Renault R30 como el que en 2011 condujeron Vitaly Petrov, Nick Heidfeld y Bruno Senna, aunque adaptado a la nueva reglamentación que prohíbe el uso de los difusores soplados.