Dueños y deudores públicos
Ayuntamiento, Diputación y Generalitat, con el 80% de las acciones del Lucentum Alicante, deben parte del presupuesto al club y el administrador concursal pide al juez que se disuelva si no pagan
Un informe de más de 100 páginas, elaborado durante cuatro meses por un administrador concursal y enviado hace dos semanas al juez, recomienda la desaparición del club de baloncesto Lucentum de Alicante, actualmente noveno clasificado en la Liga Endesa, si no se cumplen de inmediato una serie de condiciones de viabilidad económica. El informe considera que el club, en concurso de acreedores y con una deuda que ronda los nueve millones de euros, no es viable y que, por lo tanto, como cualquier empresa, debe bajar la persiana para evitar seguir acumulando pérdidas y llegar a situaciones de impago. Siempre y cuando el agujero financiero no se solucione en breve.
El administrador concursal aconseja la disolución si no se cumple el presupuesto, de 3,7 millones, y se asegura la salud económica del club. Claro que el Lucentum Alicante es una entidad muy peculiar, que vive en unas condiciones “muy especiales”, según cuentan en el propio club. Tres instituciones públicas, el Ayuntamiento de Alicante, la Diputación de Alicante y la Generalitat Valenciana, poseen el 80% de las acciones. Un representante de cada uno de estos tres organismos tiene asiento en cada reunión del Consejo de Administración. El dueño del Lucentum son las instituciones públicas, que, a la vez, deben aportar casi la mitad del presupuesto. Pero los ingresos apenas han llegado. Solo el Ayuntamiento, según aseguran en la entidad, ha cumplido con sus promesas de pago: medio millón. La Diputación y la Generalitat, dicen, no han pagado.
Los contratos de la televisión autonómica Canal 9, de los tres últimos cursos, no están abonados
Los dueños del Lucentum son al mismo tiempo deudores del equipo. Los contratos de la televisión autonómica, Canal 9, de las tres últimas temporadas, por ejemplo, no están abonados. Eso también figura en el informe que está sobre la mesa del juez. Este debe decidir ahora qué pasa con el Lucentum, que está volcado en cumplir las condiciones de viabilidad y que tiene la posibilidad de presentar alegaciones al informe del administrador concursal. El caso está siendo estudiado por el bufete de abogados contratado por el Lucentum. La directiva reclama a la Diputación y la Generalitat el pago de sus aportaciones. El malestar es tal que el vicepresidente Juan Antonio Iniesta ha presentado su dimisión “por las graves diferencias de criterio en la defensa de los intereses del club con sus propietarios mayoritarios... y por el incumplimiento del compromiso de aportaciones dinerarias institucionales”.
“La quiebra es total. El club va a desaparecer. No hay más”. Ese fue el mensaje del Ayuntamiento que se encontró el presidente, Luis Castillo, el pasado verano. “Pero no podíamos permitirlo. Nos resistimos”, recuerda Castillo. El presupuesto se redujo en un millón respecto a la temporada anterior —se bajó sobre todo el coste de la plantilla— y el Lucentum comenzó una política de austeridad total. “Cada fichaje suponía para nosotros casi un Consejo de Ministros”, comenta Castillo. Así se apuntaron grandes aciertos como los de Kyle Singler —vendido luego al Madrid por 150.000 euros— y Kaloyan Ivanov.
El cinturón se ha apretado al máximo. La mitad del presupuesto es privado y el club ha hecho encaje de bolillos para sacarlo de los abonos, los ingresos por publicidad y los pequeños patrocinadores. Los jugadores han cobrado hasta ahora al día. El resto del presupuesto corresponde a los jefes, las instituciones públicas, que no han cumplido totalmente su parte del acuerdo. El Lucentum espera la llegada de 700.000 euros por parte de la Generalitat. También la Diputación es deudora.
El Lucentum es uno de los clubes de la Liga Endesa que están en ley concursal. El otro es el Joventut. El Estudiantes y el Valladolid han salido del concurso de acreedores a lo largo de la temporada. En Alicante dependen de los organismos públicos y de un juez.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.