El Ros Casares se estrena con paso firme

Contundencia, centímetros y solvencia. La mezcla del Ros Casares funcionó en el estreno de la Final a Ocho de la Euroliga femenina en Estambul. Con sus dos torres por bandera, el conjunto valenciano lució galones en su enésimo asalto al anhelado título continental. El trabajo de la pareja de pívots formada por Lauren Jackson, con 12 puntos y seis rebotes, y Sancho Lyttle, con 9 puntos y otras tantas capturas, sirvió para que las chicas de Roberto Íñiguez se ventilaran a las rusas del Ekaterimburgo, alzándose momentáneamente con la primera plaza del grupo B -en el otro encuentro del grupo en esta misma jornada el Spartak derrotó al Wisla (77-70)-.

Las rusas siempre fueron a remolque del ritmo que marcaba el conjunto español, que supo frenar a sus rivales y ganó con más holgura de la prevista el encuentro que enfrentaba en el Ipeki Spor Arena a los dos favoritos del grupo B.

Las jugadoras de Roberto Iñiguez comenzaron con una marcha más que sus rivales, quienes no pudieron contar con la figura de Sue Bird, y fijaron una ventaja máxima de seis puntos (8-2, min. 6) gracias a la superioridad de Jackson, Lyttle y Maya Moore en la pintura.

Las rusas, que habían perdido los dos partidos que habían disputado ante el Ciudad Ros Casares esta temporada, basaron su capacidad anotadora durante el partido únicamente en Deanna Nolan, Sandrine Gruda, y, especialmente, Candace Parker, pero no pudieron ponerse por delante del Ciudad Ros Casares en ningún momento del partido.

La lesión de Wauters en la ceja producida en un golpe en el segundo cuarto redujo durante unos instantes la capacidad anotadora del Ros Casares y provocó una mínima reacción de las rivales aunque pronto despertó el equipo valenciano con un parcial de 8-0.

El descanso, al que se llegó con 33-20 en el marcador, no funcionó como revulsivo para el Ekaterimburgo, que no mejoró ni en defensa ni en ataque, por lo que el Ros Casares llegó a disfrutar de una ventaja de 23 puntos (49-26, min. 27) tras encadenar dos jugadas de 2+1.

Con el encuentro prácticamente decidido y con un ritmo de anotación muy bajo (51-31, min. 30), el equipo dirigido por Roberto Iñiguez relajó la defensa y las rusas pudieron acercarse en el marcador, aunque no pudieron inquietar a las valencianas ni acercarse a su media habitual de puntuación en Euroliga, cercana a los 76 puntos.

El Ciudad Ros Casares, que empieza como líder su andadura en la Final a Ocho, afrontará mañana un encuentro clave ante el Spartak, en el que una victoria de las valencianas unida a un triunfo del Ekaterimburgo podría acercar mucho el primer puesto del grupo y la posibilidad de jugar la final de la Euroliga el próximo domingo.