Dos colosos en plena forma

La fanfarria de la Liga de Campeones presenta hoy (20.45, televisiones autonómicas) un partido estelar de los cuartos de final en San Siro. Juegan dos equipos históricos y revolucionarios en el fútbol, el Milan y el Barcelona, y se enfrentan dos figuras mundiales antagónicas y que no paran de marcar goles, Ibrahimovic y Messi.

La condición de campeones avala a los azulgrana: forman un equipo fiable y en plena forma después de encadenar nueve victorias y salir victoriosos de sus seis últimas visitas en la Copa de Europa. A excepción del Madrid, pocos conjuntos discuten la jerarquía del Barcelona, pero si hay uno especialmente competitivo y capaz de batirle ese es el Milan.

“Estamos listos”, coinciden Massimiliano Allegri e Ibrahimovic, el entrenador y el artillero de los rossoneri; “esperamos haber aprendido de los partidos de la fase de clasificación”. Empató el Milan en el Camp Nou (2-2) y perdió en San Siro (2-3), pero ahora es mejor equipo que entonces. Aunque la Juve le ha eliminado de la Copa italiana, domina la Liga y superó al Arsenal en la Champions. La estadística asegura, por lo demás, que ha ganado 10 partidos y empatado cuatro de los 14 de cuartos que ha jugado en su campo. “Habrá que minimizar los errores y tener una buena mentalidad ofensiva, ser fuertes psicológicamente”, concluye Allegri.

Las bajas de Thiago Silva en la defensa y Van Bommel en el centro del campo comprometen el sistema de contención del Milan, le dificultan la salida de la pelota y le exigen, por otra parte, la mejor versión de los delanteros. “Vamos a necesitar cuadrar el partido perfecto”, asegura Ibrahimovic. “El Barcelona es el equipo más fuerte del mundo en los últimos cinco años”, añade; “nuestra ventaja es que no tenemos nada que perder”. El sueco guarda un grato recuerdo de su paso por el Camp Nou y no solo le desea lo mejor a Messi (“es el número uno, espero que no pare de crecer”), sino también al Barça: “Quiero que gane la Liga”. “¿Guardiola? Lo pasado... pasado está”.

Ibrahimovic discutió con Pep Guardiola y el técnico forzó su traspaso al Milan. El delantero ha encontrado en él la estabilidad y pasa por un momento muy dulce. Los siete goles marcados en los últimos cuatro partidos acreditan su poderío. “Hay que anticiparse a él, no dejarle ni respirar”, contesta Piqué cuando se le pregunta por el marcaje a Ibra; “no debe recibir el balón y, si lo hace, no hay que dejarle pensar. Es un ariete completo. Uno de los mejores”.

“Hay que desactivar a Ibrahimovic a partir de la posesión del balón”, tercia Guardiola; “es imbatible en el juego aéreo. Cuando recibe la pelota, se pone en marcha toda la maquinaria del Milan”.

A los azulgrana les preocupa Ibrahimovic y a los rossoneri Messi, pichichi de la Copa de Europa con 12 goles, tantos como ha marcado en los últimos cinco partidos. Atado a las botas de La Pulga, el Barcelona ahora vive días de vino y rosas, hasta el punto de que la prensa empieza a preguntarse por la posibilidad de alcanzar el triplete. “Nuestras sensaciones son cada vez mejores, pero, si nos planteásemos la consecución de los tres títulos, se nos haría una montaña y no saldría bien”, interviene Piqué. “Si no vigilamos al Milan y el sábado no ganamos en la Liga al Athletic, estaremos más cerca de perder dos trofeos que de ganar tres”, advierte Pep Guardiola.

“Nuestro objetivo”, proclama el entrenador del Barcelona, “es volver a probarnos, ver si somos capaces de clasificarnos de nuevo para las semifinales de la Champions”. “No fallar”, insiste. “No traicionar nuestros valores, lo que hemos hecho y ganado, comportarnos como un gran equipo”. “Ante el Milan”, remacha, “o jugamos dos muy buenos partidos o estaremos fuera. El equipo de Allegri es muy agresivo. Tiene juego de combinación en largo y múltiples soluciones”.

Lesionado Adriano y ausente Abidal, las dudas azulgrana están en el lateral izquierdo, salvo que el técnico repita una defensa de tres como en la liguilla clasificatoria.

El partido, en cualquier caso, no parece que vaya a ser tan lúdico ni divertido como el de entonces. Ahora se dirime un billete para las semifinales de la Champions. Un gran regalo para un duelo de gigantes. El mejor cartel para la Copa de Europa.