El Barça vuela a Estambul

El Barça Regal se corrigió a tiempo en Kazán, Rusia, y sacó lo más rápido posible el billete para competir en la Final a Cuatro de la Euroliga, que se disputará del 11 al 13 de mayo en Estambul. Impecable en su ejecutoria tras haber arrasado en las liguillas previas, en las que solo perdió un partido, el equipo azulgrana cerró el pulso ante el Unics con la misma contundencia, un 3-0. Eso le evita los esfuerzos adicionales a que hubieran dado lugar dos posibles partidos más. No le resultó fácil lograr su objetivo ante un rival que logró atascar el juego con un ritmo lentísimo en ataque, muy rápido en la transición defensiva y tendente a agotar las posesiones.

El estilo del Barcelona se sustentó, una vez más, en una tremenda fortaleza defensiva en la que destacó el trabajo de Ingles en su marca a la estrella del Unics, Henry Domercant, combinada con la exuberancia ofensiva de Navarro y la aparición en el último cuarto de una serie de jugadores que habían sido precisamente los más desafortunados en un deplorable primer tiempo. Marcelinho pareció por momentos un tipo desquiciado, sin ritmo, en crisis, sin la cadencia que precisa para expresar su potencial en la cancha. Fuera por el efecto contagio o por un ya repetido bajonazo cuando desaparece de escena el equipo titular, tampoco Wallace ni Eidson entraron con buen pie en el partido. Pero fueron ellos, precisamente, los que por fin lograron desatascar el ataque azulgrana en los primeros compases del último cuarto. La vuelta de tuerca coincidió también con la eliminación por faltas personales del bastión en el interior de la zona del Unics, el fortachón pívot australiano Nathan Jawai.

A partir de ese momento, el Unics se quedó atrancado. Ingles secó a Domercant y el Barça pasó a dominar en todo, en defensa, en rebote, en ejecución ofensiva. Y Marcelinho enlazó una serie de acciones que despabilaron al equipo y le devolvieron la confianza. Fue un balón de oxígeno para una escuadra que se quitó un peso tremendo de encima. Lo había pasado mal, muy mal. Había llegado a sumar 10 puntos de desventaja (32-22). Navarro parecía en aquella fase de constantes errores del Barcelona, impreciso, sin ritmo en ataque, superado en el rebote. En el segundo cuarto solo anotó cinco tiros libres hasta que muy hacia el final Navarro y Lorbek enlazaron dos triples para alcanzar el descanso con un 34-28, interpretado como un mal menor en el bando azulgrana y como una auténtica ocasión de oro desperdiciada en el bando ruso. Su alero estadounidense, Domercant, fue una pesadilla constante para la defensa del Barcelona.

Todo cambió tras el descanso y, precisamente desde la defensa y con un ritmo más vivaz en ataque, el Barcelona mantuvo a raya a los rusos, que no pasaron de 11 puntos en cada uno de los últimos cuartos. El Unics, que había capturado nueve rebotes más en los dos primeros, acabaron con dos menos el partido y además cometieron muchas más pérdidas de balón. El Barcelona, que recurrió al triple ante la cerrada defensa del Unics, especialmente en el primer cuarto, en el que intentó 12, acabó con 10 aciertos en 28 lanzamientos desde los 6,75 metros.

Campeón en 2010 en París, el equipo de Pascual tendrá la ocasión de quitarse la espina clavada desde la pasada edición de la Euroliga, en la que fue eliminado en cuartos por el Panathinaikos —luego campeón— y no pudo estar en la Final a Cuatro que se disputó en el Palau Sant Jordi. Ahora se medirá al ganador de la eliminatoria entre Olympiacos y Montepaschi.

Otros resultados: Maccabi Tel Aviv, 65; Panathinaikos, 62 (2-1). Miércoles: Gescrap Bilbao-CSKA Moscú (0-2) (19.00, ETB y TDP) y Olympiacos-Montepaschi Siena (1-1) (20.00).