Tiger vuelve a caer

Tiger Woods ha vuelto a caer lesionado. Las sombras y las dudas vuelven a cubrir al golfista californiano. El Tigre alzó la bandera blanca después de los 11 primeros hoyos en la última ronda del WGC Cadillac Championship, en Florida -victoria final del inglés Justin Rose-. “Es la pierna izquierda”, le dijo a uno de los oficiales. La misma rodilla que le ha torturado desde su época universitaria, la misma de la que ha sido operado en varias ocasiones, la misma que ahora, a los 36 años, puede amenazar no solo su participación en el Masters de Augusta, que comienza el 5 de abril, sino la recuperación que había apuntado en su juego en las últimas semanas.

Hace siete días, el Tigre firmó una ronda final en el Honda Classic de 62 golpes. Fue su mejor última vuelta en un torneo. Curiosamente en la competición en que Rory McIlroy subió al número uno de la clasificación mundial. Buenas sensaciones para Tiger. Hasta que este domingo ha vuelto a caer. Después de salir del tee en el hoyo 12, Woods dijo basta y tuvo que ser retirado del campo en un cochecito. Hasta se había cambiado los zapatos, buscando sentirse más cómodo sobre el recorrido. Sin resultados. Se marchó con tres sobre el par en el día y sin opciones de conquistar el título, después de caminar cojeando durante varios hoyos. La baja le llega a Woods a las puertas de Augusta, el primer grande de la temporada. Tiger ha sido operado cuatro veces de la pierna izquierda, y ya se retiró por una lesión en esa rodilla el curso pasado en el Players, después de nueve hoyos. Cojo, sin embargo, ganó el Open de Estados Unidos de 2008, en Torrey Pines.

La nota esperpéntica de la jornada la puso Sergio García. El castellonense firmó 12 golpes, ocho sobre el par, en el tercer hoyo del recorrido, un par cuatro. García mandó hasta tres veces la bola al lago alrededor del campo. Dejó la bola en el green al noveno intento.