_
_
_
_
_

La trampa ‘granota’ vuelve a funcionar

El Levante recobra su contragolpe y derrota a un Betis que se veía superior

Superada esa anomalía para su cuerpo que fue la Copa, el Levante vuelve a dosificarse, exprimir sus recursos y competir. Es un equipo acostumbrado a descansar en su campo, dormir al adversario y hacerle creer que es mucho mejor para liquidarlo después a la contra. El Betis también cayó en ese cebo.

El cuadro de Mel asumió su superioridad técnica a partir de los cambios de orientación de Beñat y las arrancadas diabólicas de Montero. Por si había alguna duda, Castro metió un caño de tacón a Juanfran entre los suspiros de admiración de la grada. Desesperado, JIM daba patadas al aire en la banda. El Levante yacía ahogado en su propio terreno, sin nadie que le diera una salida, abusando del pelotazo a Koné, superado por la contundencia de Paulao. Lo más parecido a un baño.

LEVANTE, 3 – BETIS, 1

Levante: Munúa; Pedro López, Ballesteros, Cabral, Juanfran; Iborra, Xavi Torres; Valdo (Pallardó, m. 86), Ghezzal (Rubén Suárez, m. 77), Barkero; y Koné (Javi Venta, m. 74). No utilizados: Keylor Navas; David Navarro, Serrano y El Zhar.

Betis: Fabricio; Nelson, Paulao (Roque Santa Cruz, m. 54), Dorado, Nacho; Iriney, Beñat; Salva Sevilla (Cañas, m. 65), Jefferson Montero (Pereira, m. 60); Rubén Castro y Jorge Molina. No utilizados: Casto; Juanma, Matilla y Ustaritz.

Goles: 1-0. M. 33. Barkero. 2-0. M. 41. X. Torres. 2-1. M. 43. J. Molina. 3-1. M. 51. Koné.

Árbitro: Estrada Fernández. Amonestó a Pedro López, Ballesteros, Salva Sevilla, Fabricio, Pereira, Iborra, Valdo y Juanfran.

Ciutat de València. 11.082 espectadores.

Nada insuperable para la autoestima del Levante, convencido de su estilo y sus oportunidades. Esta vez pasaban por alguna acción a balón parado. La falta a Ghezzal, por ejemplo. Desde el pico derecho del área bética, el maestro Barkero salvó la barrera y clavó la pelota en la meta de Fabricio. Una rosca perfecta. En plena euforia granota, Juanfran se marchó al ataque, tiró una pared con Barkero y alcanzó la línea de fondo. Su centro, muy suave, lo cabeceó Torres llegando desde lejos, cruzando la pelota hasta entrar tras golpear en la parte interior del poste. Golazo saludado con estrépito por el Ciutat de València. En la celebración, el viejo Juanfran entró en trance de alegría. Cuando peor lo tenía, el Betis respondió antes del descanso: se abrió un inesperado boquete en el centro de la zaga aprovechado por Molina.

Ya sin complejos, el Levante iba a encontrar espacios para su afilada contra. Un balón conquistado por Torres lo convirtió Ghezzal en una larga conducción y un pase precioso a Koné, que acribilló a Fabricio.

Muy cómodo con la ventaja, el Levante ni siquiera sufrió la apuesta ultraatacante de Mel con cuatro delanteros en escena: Pereira, Santa Cruz, Rubén y Molina. Para el capitán, Ballesteros, si hay que defenderse, cuantos más adversarios, mejor.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_