“Necesitaba marcar”

Llevaba dos partidos como titular sin marcar y había dentro del Madrid quien rumoreaba una crisis emocional de Higuaín. Un bache en su habitual optimismo. Un resentimiento por su novedosa condición de suplente a la sombra de Benzema. Y es verdad que estaba de mal humor. Hace dos semanas mantuvo una amarga discusión con su entrenador, José Mourinho, y varios compañeros dan fe de que le dijo cosas que muy pocos se atreven a decirle. Le recordó que le había fallado, que se sentía traicionado por su suplencia en los partidos más importantes y que había faltado a su palabra de darle prioridad. Mourinho escuchó con desagrado al argentino, pero no tardó en darle las oportunidades que reclamaba; en parte, obligado por la baja de Benzema. Si en Moscú y Vallecas no encontró el camino, Higuaín respondió ayer con un estallido. Participó en los cinco goles del Madrid, que pasó sobre el Espanyol como una trituradora. El Bernabéu le ovacionó con ardor tras su segundo tanto, el que selló el 5-0: “¡Pipa Higuaín, Pipa Higuaín!”.

Con los dos de ayer, el delantero argentino suma 85 goles en 150 partidos como madridista

“Es un jugador con un carácter especial”, dijo de él Aitor Karanka, el ayudante de Mourinho; “cuando no está a gusto, se le nota mucho; cuando está feliz, igual. Este era un partido muy importante para él después de lo del otro día por el encuentro contra el Rayo. Así que imagínense cómo está de contento”.

Higuaín, que suma 85 goles en 150 partidos como madridista, suele ser de arrebatos coléricos. Conviene no estar cerca cuando algo no le sale como quiere. Ayer se retiró sonriendo, pero estuvo parco: “Necesitaba marcar, pero más necesidad tenía el equipo de los tres puntos”.

Su actuación fue memorable. En el 1-0 recibió la pelota de Özil y maniobró entre los centrales para pasársela a Cristiano. En el 2-0 fue decisivo para abrir el campo en el contragolpe y centrar para que Özil y Khedira resolvieran. En el 3-0, el tanto que contrarrestó los cambios tácticos de Pochettino tras el descanso, definió de zurda a pase de Kaká. En el 4-0 apoyó al brasileño con una pared. En el 5-0 fulminó a Casilla tras una gran jugada de Kaká.

“Higuaín ha marcado dos goles y ha podido marcar dos más en sendos mano a mano”, observó Emilio Butragueño; “es un lujo tener estos delanteros. El calendario te obliga a disponer de muchos jugadores de este nivel y, cuando intervienen, demuestran su categoría, como Higuaín, con una enorme facilidad para resolver ante el portero”.

Mauricio Pochettino nunca había encajado una goleada tan abultada como responsable del banquillo periquito. “Hemos perdido porque no demostramos la solidez que teníamos que mostrar en un campo como este”, reconoció muy sereno.

“Vinimos con la idea de tener una buena gestión de la salida del balón desde atrás y ser más sólidos defensivamente cuando perdiéramos la posesión. En el momento en que no tienes la pelota, si no eres contundente a la hora de defenderte, en el Bernabéu, por lo general, terminas perdiendo. Me voy frustrado porque nos ha faltado competir. Ahí ha estado la clave. Hemos entregado el partido muy pronto por cometer errores en los que este equipo no acostumbra a incurrir. Con el 1-0 nos hemos puesto nosotros mismos en el peor escenario posible”, concluyó.