Kevin López gana el duelo generacional del 800

El hermano pequeño, el frenético Kevin López, fue también el más rápido (1m 50,16s) en el duelo generacional, y sevillano, del 800 metros, la prueba más interesante y de mayor nivel de unos Campeonatos de España que reflejaron, tanto por las ausencias como por las presencias, la triste realidad de la temporada invernal de pista cubierta en España. La mayoría de los mejores atletas prefirieron no prepararla tanto por su escaso atractivo económico –escasas pruebas en Europa, mínimas en España, que compensaran siquiera el trabajo de prepararlas—como por el miedo a que se les atragantara el extraño calendario veraniego que se acerca, con unos insólitos Europeos de bolsillo en Helsinki en junio, Juegos Olímpicos en Londres en agosto. Todo ello tendrá su corolario dentro de 10 días en Estambul, donde se celebrarán unos Mundiales en pista cubierta que a muy pocos ilusionan.

No le interesan lo más mínimo, por ejemplo, al mismo Kevin López, de 21 años y medallista en los europeos de París hace un año, quien no quiere llegar saturado ni a Helsinki, donde cree en una medalla, ni, sobre todo, a Londres, donde su objetivo es lograr que un ochocentista español dispute por fin una final olímpica. Su hermano mediano en la prueba, y segundo ayer (1m 50,39s) en la nueva pista cubierta de Sabadell, Luis Alberto Marco, de 25 años, el favorito de París que tropezó en la final, también duda de la bondad de ir a Estambul por las mismas razones de miedo a la saturación, por lo que corresponderá al hermano mayor, Antonio Reina, el padre de la dinastía del 800 sevillano, tercero (1m 50,52s), la tarea de representar a todos.

Otro atleta de 30 años como Reina, Javier Abad, será el estandarte español en el 1.500 masculino, la prueba estrella del atletismo patrio, quien le arrebató la final al joven balear David Bustos, imponente el sábado en su semifinal, quien confesó que perdió por desconfiado pues pensó, dice, que con el primer cambio seco, con el que superó a Abad, ya tenía ganada la final. “Así que no saqué un segundo cambio que tenía en las piernas, y cuando me volvió a adelantar Abad, ya era tarde”, dice. Pese a su edad, Abad, burgalés, es casi un debutante en el atletismo. Atleta popular, participante en carreras de fin de semana, hace dos años dejó su trabajo y se marchó a Soria, a entrenarse a las órdenes de Enrique Pascual junto a Manuel Olmedo, el campeón de Europa en pista cubierta. Con él, corrió en 3m 35s el verano pasado y con él ha sido el mejor español en la minitemporada de pista cubierta de 2012, en la que ha mostrado un fortísimo final que otros años no se sospechaba.

Sin embargo, su mejor cara este febrero, aparte de en la final de Sabadell, la mostró en el 3.000 de Karlsruhe, en la que hizo de liebre para que el keniano Augustine Choge corriera en 7m 29,94s, la mejor marca del año. “Fue el único hueco que halló para poder correr”, dice Pascual. “Pasó el 1.000 en 2m 28s, como le dijeron, y le pidieron que aguantara 1.500 metros, pero yo le dije que fuera generoso y que diera un poco más para quedar bien”. Después de ese día, desde la federación le animaron para que se pasara al 3.000, pero Abad dijo no. “No sabemos si será un buen corredor de 5.000 en verano, aunque tiene todas las condiciones, sobre todo corre muy bien a ritmo, porque aún no lo ha probado”, dice Pascual. “Así que dará el todo para el todo para estar en los Juegos en el 1.500. En Estambul podrá llegar a la final si no se agobia, pues es debutante. Ese es mi miedo”.

Ausentes Casado, Higuero, Ruiz, Olmedo, España, Sergio Sánchez, Checa, Natalia y Nuria, en Estambul estarán probablemente: Rodríguez (60m), Quiñónez (60mv), Ujakpor (400m), Reina (800m), Abad y Bustos (1.500m) y Cáceres (longitud), en hombres. En mujeres: Macías (1.500m), Paula González (3.000m), Ruth Beitia (altura) y Úrsula Ruiz (peso).