Love triunfa más que los mates de Evans

El ganador del concurso de mates de la NBA fue Jeremy Evans, una elección sorprendente, la de un jugador con poco nombre y tras un repertorio que no entusiasmó al público. Evans efectuó su último mate tras brincar por encima de una persona, en otro coló dos balones en la misma acción y le dedicó uno al legendario Karl Malone ejecutando la acción con una camiseta con su nombre. Se impuso en la final a Chase Budinger (Houston), Paul George (Indiana) y Derrick Williams (Minnesota).

El veredicto fue de los aficionados que votaron a través de mensajes de texto, twitter y de la web oficial de la NBA. Eligieron a Evans con un 29% de los votos, un 1% más que a Budinger. La elección supuso la culminación de un concurso decepcionante. No participó ninguna de las grandes estrellas y porque Evans ni siquiera estaba en el cartel inicial y solo entró en última instancia para sustituir al lesionado Iman Shumpert de los New York Knicks. Evans es un ala-pivot de 24 años que cumple su segunda temporada en la NBA, con Utah Jazz. Solo ha sido titular en tres de los 65 partidos que lleva disputados en una temporada y media y durante algunos meses jugó en la D-League, una especie de Segunda División.

Acostumbrados al espectáculo de jugadores con mucho nombre como el salto de Blake Griffin por encima de un coche el año pasado, o los saltos de gigante de un base como Nate Robinson o el poderío de Superman Dwight Howard, por poner solo el caso de los más recientes, el concurso de mates, esta vez, supo a poco. Le faltó un poco de todo, creatividad, acciones más espectaculares y contundentes y tampoco ayudó que los participantes no posean el cartel de los de anteriores ediciones. Evans, no obstante, efectuó dos buenos mates, uno con dos balones y tras volar por encima de su compañero Gordon Hayward, sentado en una silla, y el otro

Derrick Williams fue ayudado por Ricky Rubio y logró su mejor mate pronto, con un envío previo del base español al canto del tablero, que recogió para perforar la red. Pero en su último mate, Williams tardó muchísimo en intentar una acción de la que tuvo que desistir. Acabño con un mate bastante normal.

Kevin Love, un cuatro, un ala-pívot de 2,08 metros, ganó el concurso de triples. El líder de los Wolves, el compañero de Ricky Rubio, demostró su versatilidad y su mejora en el tiro de tres. Cuando empezó su carrera en la NBA jugaba incluso de cinco, de pívot puro. Aquél curso solo lanzó 19 triples y solo anotó dos. Pero a medida que ha afianzado su nivel de juego, ha logrado aumentar sus porcentajes en el tiro exterior.

La pasada temporada, Love concluyó con un notable 41% de acierto en los triples. Logró 88 en 211 intentos. En el ecuador de la presente temporada, va por los 49 triples en 141 intentos. Todo ello, además, sin perder su poderío reboteador. Eso es lo que le permite disfrutar de posiciones de lujo en las estadísticas: es segundo en rebotes, con una media de 14, y cuarto en puntos, con 25.

Love estuvo a punto de quedar eliminado en la primera ronda del concurso, en la que el mejor fue James Jones, el ganador de la pasada temporada, con 22 puntos, seguido por Kevin Durant, con 20. Love sumó 18, los mismos que Mario Chalmers. Love ganó el desempate y fue el mejor en la segunda ronda, con 16 puntos, por 15 de Durant y 12 de Jones. Y también superó el pulso final con la estrella de los Thunder de Oklahoma. Love lanzó en primer lugar y alcanzó los 17 puntos; Durant se quedó en 14. El jugador californiano de 23 años es el primero de los Wolves que logra ganar el concurso de triples. “Ya es sabido que soy un tipo a quien le gusta rebotear, jugar dentro, realmente un jugador muy físico. Cuando empecé en la NBA no quería ganar lanzar de tres, pero he seguido trabajando por mejorar mi juego. Creo que esto demustra definitivamente mi versatilidad”.

Tony Parker, el base francés de los Spurs, se impuso en el concurso de las habilidades, una especie de ginkana en la que se pone a prueba la rapidez, la habilidad y también la puntería. Parker fue mejor que Rajon Rondo y Deron Williams en la final, a la que no llegaron Kyrie Irving, Russell Westbrook y John Wall.