Banega, atropellado por su coche
El centrocampista del Valencia se fractura tibia y peroné tras un accidente en una gasolinera, mientras repostaba, y no jugará al menos hasta septiembre
Ever Banega (Rosario, Argentina, 1988) va más allá de lo verosímil. Llegó a Valencia, en diciembre de 2008, acompañado de un vídeo en el que se masturbaba en presencia de su novia. Se presentó el pasado verano enfundado en una camiseta del Real Madrid, el rival más odiado por la afición del Valencia, y lo colgó en su cuenta de Facebook, pidiendo perdón posteriormente en Mestalla. Y hoy ha sido atropellado por su propio coche, en una estación de servicio, al ir a repostar gasolina y olvidarse de poner el freno de mano. El resultado ha sido una fractura de tibia y peroné, que requiere ser operada. El jugador será intervenido mañana a a las tres de la tarde por el doctor Enrique Gastaldi. El centrocampista estará alejado de los terrenos de juego al menos hasta septiembre. Banega acababa de salir del entrenamiento de su equipo en Paterna, pues no había sido convocado por lesión para el choque de esta noche del Valencia en el Camp Nou ante el Barcelona. Según uno de sus amigos, Ever siempre lleva consigo a un chófer conocido como El Sevillano, cuya esposa también trabaja de cocinera para el futbolista argentino. Esta vez iba solo.
Desde que renovó su contrato hace un mes con el Valencia hasta 2015, el mediocentro argentino no da pie con bola. Había perdido la titularidad a favor de su compatriota Tino Costa. El Valencia creía que Ever había moderado su comportamiento, de ahí ese voto de confianza hasta 2015, superando una querencia a la falta de profesionalidad. Manifestada sobre todo en la tendencia a engordar debido a una alimentación muy improvisada. De ahí que el club primero le preparara la comida en Paterna y le instara a llevársela a su casa y, después, le pusiera una cocinera en su domicilio. Los resultados habían sido los pretendidos. El jugador bajó de peso y su rendimiento mejoró en los últimos meses de forma notable, cuajando una primera parte impecable, siendo el mediocentro de creación preferido por el entrenador, Unai Emery, dotado de personalidad para pedir siempre el balón y de técnica superlativa para saber siempre qué hacer con él. Hasta el día en que renovó, el pasado 18 de enero. Entonces se difuminó.
Procedente de la cantera del Boca Juniors, aunque hincha de Newell's, cuyo escudo luce tatuado en una pantorrilla, Banega llegó al Valencia por unos 18 millones de euros en diciembre de 2008, un periodo muy convulso en Mestalla, con los estertores de Juan Soler en la presidencia y de Ronald Koeman en el banquillo, que conquistó, sin embargo, la Copa del Rey ante el Getafe en el Calderón. 14 veces internacional con Argentina, Banega pasó con más pena que gloria por la pasada Copa América. Sí fue, por el contrario, un jugador importante en las categorías inferiores de la albiceleste: campeón del mundo juvenil junto a Sergio Agüero en el Mundial de Canadá 2007 y campeón olímpico un año más tarde en los JJOO de Pekín. El mediocentro llamado a seguir la senda de su admirado Fernando Redondo se ha extraviado por el camino, atropellado ahora por su propio vehículo.
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