El Sant Jordi marca tendencias
El Barça, la mejor defensa, aspira a revalidar título en casa.- El Madrid, que no gana desde 1993, apuesta por el ataque y la velocidad.- Unicaja y Caja Laboral, a romper el clásico
Dieciocho años lleva el Real Madrid sin levantar el trofeo de Copa que el Barcelona, durante ese periodo, desde 1994, ha conquistado en seis ocasiones, incluidas las dos últimas. Desde este punto de vista la cuestión está clara ante la que se avecina, desde hoy hasta el domingo en el Palau Sant Jordi. El pulso entre el Madrid y el Barça Regal cataliza una competición en la que los dos saben de sobra los vericuetos que deben superar para llegar a la final. No la alcanzaron ni en 2008 (Unicaja venció al Baskonia) ni en 2009, (el Baskonia se impuso al Joventut), pero en las dos últimas ocasiones el campeón se decidió en el clásico.
Xavi Pascual, un entrenador de la casa que suma ocho títulos en los cuatro años que se cumplen desde que relevó a Dusko Ivanovic, no suele levantar la voz. Esta temporada, sin embargo, cuando su equipo pasó por un ligero bache, a mediados de enero, puntualizó: "Pocas cosas son valoradas y muchas criticadas. Esto es una realidad. Existe una tendencia a despreciar los logros del Barça". Es una realidad que existe en el ambiente". Aquello fue pocos días después de que su equipo saliera trasquilado de las visitas a Siena, a Vitoria y a Madrid. Las irregulares actuaciones de Mickeal, la escasa aportación de Rabaseda y, sobre todo, la lesión de Navarro, entre otros factores, pesaron en el rendimiento del equipo.
El panorama, ahora, es distinto. El Barça ha mejorado a ojos vista, es líder tanto en la Liga Endesa como en la Euroliga, y Pascual sentencia: "Llegamos en un buen momento. Creo que hay solo un anfitrión que haya sido capaz de ganar (son dos: el Baskonia en 2002 y el CAI Zaragoza en 1984), pero tenemos nuestra identidad que nos hemos ganado con el tiempo, tenemos crédito y seguridad para hacer las cosas bien. Nuestra trayectoria ha sido formidable los últimos años y somos optimistas".
Ayuda la recuperación de Navarro, la mejora de Mickeal o el último excelente partido de Rabaseda. Las piezas empiezan a encajar en el equipo que mejor defiende en Europa: recibe una media de 63 puntos en la Liga Endesa y de 61 en la Euroliga.
El Madrid es justamente lo contrario. A las órdenes de un entrenador que apenas lleva cinco meses en el cargo, después de haber dejado atrás una etapa en que su juego estuvo mediatizado por la presencia de dos jugadores de la NBA como Rudy Fernández y Serge Ibaka, es el equipo que más anota en la Liga Endesa, con una media de casi 84 puntos, casi ocho y medio más que el Barça, y el segundo más ofensivo también en la Euroliga, con casi 85 puntos, uno menos que el CSKA de Moscú. Las decepciones del Madrid son más recientes que las del Barcelona, con dos derrotas ante el Bilbao y otra ante el Siena. El pasado fin de semana, sin embargo, volvió a funcionar de maravilla ante el Banca Cívica de Sevilla (63-98). Laso espera que el nuevo estilo ayude a su equipo a repetir un título que no gana desde 1993, con Clifford Luyk como técnico y jugadores como Sabonis, Biriukov y Romay. "En la Copa hay que jugar 120 minutos de muy buen baloncesto para poder ganarla", afirma. "Van a ser muy importantes muchos aspectos del juego, que todo el equipo esté preparado y que seamos capaces de dominar los partidos desde nuestro propio estilo".
El cartel, que incluye tres duelos regionales, está atomizado. El Caja Laboral, con Teletovic y San Emeterio al frente, aparece como favorito ante el novato Lagun Aro en el partido que abrirá la competición. Dos cuartos de lo mismo cabe decir respecto al Barcelona Regal en su pulso ante el Lucentum Alicante y los duelos de mañana entre el Unicaja, de Freeland, Darden y Rowland, ante el Banca Cívica o el Madrid, ante el Fuenlabrada. Por supuesto, Unicaja y Caja Laboral son los dos aspirantes a evitar el clásico. Los dos últimos años no lograron evitarlo.
Ivanov, el arma para repetir la historia
Enfrentarse al anfitrión aumenta la dimensión del reto del Alicante, pero Txus Vidorreta, entrenador del Lucentum, ya conoce el camino para derrotar al Barcelona. En 2008, el técnico vitoriano debutó a lo grande en la Copa, al frente del Iurbentia Bilbao, imponiéndose (70-69) en cuartos de final al equipo que por entonces entrenaba Dusko Ivanovic —la semana siguiente al varapalo sufrido por los azulgrana en la Copa Xavi Pascual asumió el cargo de primer entrenador—. "Se presta al paralelismo, pero este Barça es mucho más sólido. Lo que si compartimos es la ambición y el hambre de aquel equipo", explica Vidorreta que cuatro años después, quiere repetir la historia. "El juego interior de aquel Bilbao era más completo. Entonces, Banic fue clave, pero este año contamos con un Ivanov a un nivel altísimo". El búlgaro será el pilar del Alicante. En lo que va de temporada, el pívot ha disparado sus prestaciones con respecto al curso anterior en el Cajasol y ha sido tres veces MVP de la jornada, con más de 30 puntos de valoración en cada una de ellas.
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