Laureus al equipo "perfecto"

En una fría noche londinense le llamaron "fútbol de perfección"; antes de anunciar al ganador del Laureus al mejor equipo del año, un vídeo recordaba las hazañas del Barcelona: la Supercopa de España ganada ante el Madrid, las 16 victorias consecutivas en la Liga, la final de la Liga de Campeones, el Mundialito... El club azulgrana competía contra los All Blacks de rugby, campeones del mundo; los Dallas Mavericks, campeones de la NBA; la escudería Red Bull de Fórmula 1 y la selección inglesa de críquet. Pero fue el "fútbol de perfección" de los hombres dirigidos por Pep Guardiola el que mereció el galardón. Y fue un orgulloso presidente, Sandro Rosell, de esmoquin, quien lo recogió en una ceremonia dirigida por el actor británico Clive Owen.

"El secreto de este equipo es el corazón, los sentimientos, llevamos los colores en la sangre, como nuestros padres y nuestros abuelos", respondió Rosell ya en el escenario, desde donde mandó un saludo a Alex Ferguson, presente en el patio de butacas: "Fue un placer jugar la final de la Champions contra un Manchester United liderado por el mejor entrenador de la historia. Espero, con su permiso, que Guardiola se una a él en este reconocimiento en los próximos años".

"El Barcelona es más que un club, siempre hemos creído que el deporte es una de las fuerzas más poderosas del mundo y que puede ayudar a la gente. Por esa razón este premio es tan especial para nosotros", señaló el técnico a través de un vídeo. Ni él ni ninguno de sus jugadores, que preparan la semifinal de Copa contra el Valencia, asistió a la ceremonia. "Es el mejor equipo del planeta, prácticamente perfecto. No se limita a ser el mejor equipo, sino que es de los más espectaculares del mundo", dijo el legendario Franz Beckenbauer. "Tiene a Messi, pero también a Iniesta o Xavi. Posee una filosofía y un estilo de juego propio", añadió el mítico Bobby Charlton.

La Academia de los galardones señaló directamente a Leo Messi: "Es el mayor nombre con el que cuenta el Barcelona y probablemente el mejor jugador de su generación, con solo 24 años". No pudo sin embargo su gran estrella, Balón de Oro, y nominado a los Laureus por tercer año consecutivo hacerse tampoco esta vez con el galardón concedido al mejor deportista del año. Este premio fue para el serbio Novak Djokovic, número uno del tenis mundial y reciente campeón del Abierto de Australia, su tercera victoria consecutiva en un Gran Slam. Antes que él Messi sucumbió ante Rafa Nadal y el velocista Usain Bolt, de nuevo nominado en esta edición, la 12ª de unos premios que están considerados los Nobel del deporte.

Un jurado formado por 47 de los mejores deportistas de todos los tiempos, entre los que figuran el ciclista Miguel Induráin o el jugador de baloncesto Michael Jordan, resolvieron también a favor de la atleta Vivian Cheruiyot, como mejor deportista femenina; del velocista Oscar Pistorius como mejor deportista con una discapacidad; los golfistas Darren Clarke, como mejor reaparición, y Rory McIlroy, como deportista revelación. Además, durante la ceremonia se rindió también homenaje al golfista Severiano Ballesteros, fallecido en 2011.

Por la mañana la delegación del Barça encabezada por Rosell había sido recibida por el primer ministro británico, David Cameron, en el 10 de Downing Street.