El CSKA no puede con los parados de la AFE

El rival del Real Madrid en los octavos de final de la Liga de campeones, el CSKA de Moscú, es todavía un equipo sin armar y cogido con alfileres tras el parón invernal de la liga rusa. En el primer partido que ha jugado desde diciembre contra un equipo de jugadores en paro de la AFE no ha podido pasar del empate a un gol. Pero el 21 de febrero, cuando en Luzhniki se abra el fuego de la eliminatoria con el partido de ida, su fisonomía distará mucho de la actual.

Del enfrentamiento contra el grupo de jugadores sin equipo que lleva dos semanas entrenando Sergi Barjuán se pueden extraer pocas conclusiones porque sus mejores jugadores y los futuros fichajes todavía no se han incorporado. Si acaso que su dibujo táctico es muy reconocible, un 1-4-2-3-1 con dos jugadores de banda muy abiertos, y el mediapunta muy próximo al doble pivote para dejar espacios al delantero. Y que más allá de que el CSKA estuvo por debajo en el marcador durante casi 70 minutos, la defensa del equipo ruso se alimenta más de trazar la línea del fuera de juego, muy adelantada, que de férreos marcajes a los atacantes rivales.

Que Jonathan Valle marcara para el equipo de AFE en el minuto 13 complicó mucho las cosas a los rusos. Tanto, que no fueron capaces de marcar el 1-1 hasta el minuto 81. Y fue en una jugada a balón parado que remachó de cabeza el central Viktor Vasin. De lo visto, el mismo Sergi se manifestó prudente. "Su falta de ritmo es muy importante, han hecho las transiciones de balón muy pausadas. Si jugaran así contra el Madrid lo pasarían mal, pero no se pueden sacar conclusiones de este partido". El técnico de la AFE incidió en algunas de las virtudes del CSKA. "Es un equipo muy ordenado, que se repliega muy rápido y que cuando defiende pretende reducir espacios con la línea muy avanzada". En ataque, "sus puntas reciben solo para encarar y utilizan mucho los desplazamientos largos de balón", relató Sergi.

El CSKA lleva dos semanas de pretemporada en la costa mediterránea, primero en La Manga del Mar Menor y hasta hoy en Orihuela. Continuará su preparación en Marbella hasta al menos el 10 de febrero, aunque el club está barajando prolongar su estancia fuera de Rusia una semana más, cuando faltarán tres días para su primer partido contra el Real Madrid. En Marbella debería mostrar un aspecto más acorde con su potencial porque allí jugará un torneo contra el Lech Poznan, Dinamo de Kiev y Rubin Kazan. Para entonces, ya se habrá incorporado el chileno Mark González. Y dependiendo de cómo evolucione Costa de Marfil en la Copa de África, el delantero Doumbia, su mejor jugador. Pero quienes seguro que no podrán disputar la eliminatoria son el portero Akinfeev, operado de la rodilla; su sustituto hasta el mes pasado Gabulov, recuperado por el Anzhi, y el japonés Honda, que se recupera en Barcelona con el doctor Cugat de una operación de menisco. En diciembre también abandonó el CSKA el nigeriano Odiah, elegido hace cinco años mejor defensa de Rusia.

Los rusos no han disputado un partido oficial desde que ganaron en San Siro al Inter (1-2) el pasado 7 de diciembre, cuando consiguieron de forma sorprendente la clasificación para octavos, una eliminatoria que únicamente ha superado una vez un equipo ruso, el mismo CSKA hace dos años tras eliminar al Sevilla con Slutski ya en el banquillo. Es el hándicap que arrastran los equipos cuya liga para en invierno. El preparador físico del equipo, Paulino Granero, que llegó al club hace dos años desde el Betis, asegura que para ellos esta eliminatoria contra el Real Madrid es equiparable a lo que significa para un equipo español jugar la fase previa de la Liga de campeones en pretemporada. La liga rusa, en la que el CSKA es segundo, concluyó a finales de noviembre y no se retoma hasta marzo