El Mundial 2014, con cerveza

La FIFA quiere que los aficionados que acudan a los estadios para ver los encuentros del Mundial 2014 puedan beber cerveza. Algo que está prohibido en Brasil que desde 2003 no permite la venta de bebidas alcohólicas en los estadios de fútbol. Una prohibición que desaparecerá antes del inicio de la competición, según ha prometido el Gobierno de Brasil al secretario general del máximo organismo futbolístico, Jérome Valcke. Valcke aseguró el pasado miércoles que ha recibido la palabra del ministro de Deporte de Brasil, Aldo Rebelo, de que se aprobará la ley del Mundial, en la que se incluirán las principales exigencias de la FIFA, venta de cerveza incluida.

"No quiero parecer arrogante, pero en la cuestión del alcohol no negociamos. Es un compromiso asumido por el Gobierno de Brasil y uno de nuestros patrocinadores es una compañía (cervecera) brasileña", dijo Valcke en una rueda de prensa, refiriéndose a Ambev, filial brasileña de la cervecera AB InBev. La compañía belga también es la propietaria de Budweiser, uno de los patrocinadores más antiguos de la FIFA.

La reunión entre el organismo futbolístico y los organizadores del Mundial, interrumpida por las diferencias entre las partes hasta el próximo 1 de febrero, deberá analizar la cuestión de la venta de cerveza en la votación de la ley del Mundial, que recogerá los compromisos asumidos por el Gobierno del expresidente Lula da Silva en 2007. Asimismo, Valcke dijo que la FIFA ha sido "muy flexible" en otras exigencias, como en el reparto de entradas baratas a la población pobre, otro de los puntos en los que mantiene diferencias con las autoridades brasileñas. Sobre la cuestión de las entradas, puntualizó que de los tres millones de entradas disponibles para el Mundial, solo un millón llegarán a la taquilla y 300.000 se venderán a un precio accesible para los brasileños de bajo poder adquisitivo.