"No hay que perder la cabeza"

Que las dos últimas decisiones arbitrales del partido contra Hungría fueron al menos cuestionables no lo discute nadie. Y que aquello le costó a la selección española perder un punto importante que puede marcar su futuro en el campeonato de Europa de Serbia es algo incuestionable. Sin embargo, desde el momento en que la selección entró en el vestuario, el mensaje de Valero Rivera, el seleccionador, pasó a ser positivo.

"Es cierto que no hemos estado brillantes y que algunas decisiones arbitrales han sido injustas", reconoció Rivera ante sus jugadores. "Pero no hemos perdido el partido. Por tanto, no hay motivo para estar abatidos. Ya sabíamos que el camino era largo y que hay que ir superando cada etapa. Ahora no debemos pensar ya más en lo que ha ocurrido, sino en lo que nos queda. Ganar a Rusia es el próximo objetivo, para poder entrar en la segunda fase con tres puntos. Y después, ganar el partido del domingo [probablemente ante Croacia]".

Al salir de la pista reinaba un cierto desánimo entre los jugadores españoles. "Estamos tristes. Teníamos una renta para ganar y se nos fue el partido con dos decisiones arbitrales dudosas", comentó el portero Sierra, que realizó un gran partido ante Hungría. "Pero hay que pensar en positivo y ver que, probablemente, pocos hubieran apostado por pasar a la segunda fase con tres puntos, sabiendo que nos tocaba Francia en el debut".

La lectura más positiva del empate contra Hungría es que aún jugando mal, España permanece imbatida en este Europeo. Las opciones de luchar para acceder a las semifinales siguen dependiendo de si mismos. Y ése es un valor que ya muchos otros equipos han perdido. Incluso Francia es probable que pase a la segunda fase con un punto menos que España.

Más que por las dos últimas acciones arbitrales, las quejas de la delegación española se dirigen al trato que está recibiendo el pivote Julen Aguinagalde. "Le hacen faltas que los árbitros no aprecian", comentó Rivera. "Podríamos hacer un vídeo con todo lo que le hacen. Y eso nos está generando muchos problemas porque, aunque tenemos muy buenos pasadores, no podemos aprovecharnos de la calidad de este gran jugador ni de las prerrogativas que ello nos concede".

La conclusión es que España está ya vacunada contra la actitud de algunos árbitros. Y la cuestión es intentar llegar con más holgura al final de los partidos para evitar que se generen problemas como los del partido contra Hungría. España llegó a la parte final con una ventaja de dos goles, pero no logró mantenerla y abrió las puertas a los magiares para empatar el partido. "Si por nosotros fuera, eso sería perfecto", comentó Julen Aguinagalde. "Pero hay días en que las cosas no te salen tan bien. La cuestión es seguir peleando. No hay que perder la cabeza, porque cada partido es complicado y Rusia es un equipo que está creciendo y que nos creará problemas".