"Lo que más me ilusiona es la Liga porque la 'Champions' no siempre la gana el mejor"
Mourinho se muestra conciliador con sus jugadores pese al sobresalto ante el Málaga e ironiza: "Tenemos problemas profundísimos: 20 victorias y una derrota. ¡Imagínate los otros!"
Los azafatos aseguran que había aficionados desde las cinco de la mañana, apostados frente a las puertas para no quedarse fuera de la gran ceremonia del entrenamiento de la Epifanía del Señor. A las 11.00 muchos se quedaron sin poder entrar al estadio Alfredo di Stéfano, el campo habitual del Castilla, en donde el Madrid celebró uno de sus escasísimas prácticas a puerta abierta, a modo de homenaje a los seguidores más jóvenes de la hinchada. El espectáculo saturó el aforo del estadio con más de 7.000 asistentes que aclamaron, principalmente, a Casillas. Luego los jugadores repartieron balones y camisetas en medio del griterío de niños y padres por conseguirlos.
José Mourinho, el entrenador madridista, asistió taciturno al evento. Después ofreció una conferencia en la que se se mostró impasible e incurrió en sus viejas obsesiones. Dijo que él los regalos los hace en Navidad, no en Reyes. También admitió que su prioridad es ganar la Liga porque es la competición más justa, y así dio a entender que presume que los demás torneos, y el fútbol en general, constituyen oscuros entramados que penalizan a los mejores. La teoría de la conspiración sigue viva en la estrategia de comunicación del entrenador portugués. "El título que más ilusión me hace ganar para 2012 es la Liga", aseguró. "Digo siempre que la Champions es El Dorado. Todos quieren ganarla. Todos la quieren tener en su currículum. Pero algunas veces se gana sin merecerla. Algunas veces se gana por detalles. Porque en un determinado partido pasan cosas que no deberían haber pasado, o porque en un determinado momento tienes a jugadores sancionados o lesionados en un partido muy específico. Un campeonato es la competición que a lo largo de tantos meses y tantos partidos, casi siempre, quien la gana la merece. Y por eso la Liga es el torneo que más me gustaría ganar".
El martes, después del partido de Copa, Mourinho criticó a sus jugadores llamándolos veladamente irresponsables por haber pasado las fiestas comiendo y bebiendo en exceso. Hoy se mostró conciliador y dijo que, a pesar de la mala primera parte ante el Málaga, sigue confiando en ellos para enfrentar mañana al Granada. "No haré muchos cambios", expuso; "estos jugadores me dan garantías desde hace mucho tiempo. Ya no sé cuántos partidos llevamos pero deben ser 20 victorias y una derrota. No por un mal primer tiempo ante el Málaga voy a perder la confianza en ellos. No tengo ningún tipo de problemas ni contra el equipo en general ni con ningún jugador por haber hecho un partido que no me ha gustado".
El accidentado partido contra el Málaga, que se puso 0-2 en la ida de los octavos de final de la Copa, ha dejado una huella de inquietud en el vestuario. "Los jugadores son inteligentes y saben lo que hacen", explicó el técnico, cuando le preguntaron por el riesgo que corrieron de comprometer la eliminatoria gravemente. "Saben [los jugadores] hacer autocrítica. Lo saben perfectamente y saben que la eliminatoria contra el Málaga podría estar solucionada y sin embargo tendremos que jugar allí el martes una eliminatoria abierta. No son niños pequeñitos. Pero también saben la respuesta que dieron en el segundo tiempo. Hicieron un partidazo. Y esa es una prueba que confirma nuestra fuerza. Los jugadores probaron su fuerza y su calidad máxima para cambiar un partido que parecía perdido. Por eso, al final puede ser una experiencia positiva".
La visita del Granada fue un asunto menos comentado que el partido de Copa. Entre los temas planteados a Mourinho destacó la cuestión de si Özil atraviesa una depresión deportiva. "Me gustó su último partido", ha señalado el técnico, "me gustaron esos 45 minutos contra el Málaga. Es más importante eso que analizar toda su temporada porque lo que ha pasado ha pasado y queda mucho por delante. Lo que interesa es el futuro o el pasado más próximo. Y en el pasado inmediato me ha gustado mucho Özil. Esto es lo más importante para mí".
Mourinho se mostró tenso cuando le preguntaron si los problemas de concentración del equipo ante el Málaga eran atribuibles al exceso de turrón o a cuestiones más profundas. "Tenemos problemas profundísimos", ha ironizado el interpelado, "veinte victorias y una derrota. ¡Imagínate los otros!".
Los polvorones, el turrón, y los dulces navideños en general, han estado en el centro del debate en el vestuario madridista desde hace tres días. Mourinho concluyó su conferencia restándole importancia al sobrepeso: "Para mí la cabeza es mucho más importante que alguna debilidad que tú puedas tener a nivel físico. Si la cabeza está donde debe, si la concentración es máxima, puedes superar todas las dificultades. Incluso un par de kilos de más".
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