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Fenerbahçe, 80 - Barcelona, 70

El Bizkaia sigue vivo en la Euroliga

El ataque de estocadas veloces y la férrea defensa del equipo de Katsikaris superan a un flojo Fenerbahçe (70-80)

El Gescrap Bizkaia sigue vivo en la Euroliga. Su trabajada victoria frente al Fenerbahçe le da aire en la competición europea y sobre todo una gran dosis de autoestima. Siempre por delante en el marcador y el la calidad del juego, el equipo de Katsikaris ha doblegado a los turcos desplegando una brillante defensa y un ataque cuidado y muy bien planificado. Su próximo obstáculo será el Caja Laboral, que también está en la cuerda floja para acceder al Top 16.

D'or Fischer fue el punto de apoyo del equipo en la primera mitad del partido. Hacía tiempo que no estaba tan bien colocado en cada ocasión, tan dispuesto a pelear cada jugada. Lo mejor es que le acompañaron todos sus compañeros y el resultado fue soberbio. Con una defensa de etiqueta, una gran dosis de fortaleza física y manteniendo elevados niveles de tensión, el Gescrap brilló desde el pitido inicial, perfectamente guiado por Jackson.

F. ULKER, 70 - BIZKAIA BILBAO BASKET, 80.

FENERBAHÇE ULKER: Ukic (11), Onan (6), Bogdanovic (11), Gist (11), Vidmar (-) -quinteto inicial- Jerrells (9), Peker (-), Preldzic (19), Savas (2), Tomas (1).

GESCRAP BILBAO BASKET: Jackson (11), Mumbru (9), Banic (10), Hervelle (4), Fischer (16) -quinteto inicial- Fisher (2), Grimau (13), Mavroeidis (3), Vasileiadis (3), Blums (9).

-PARCIALES: 14-25, 19-19, 17-23, 20-13.

-ÁRBITROS: Sasa Pukl (SLV), Boris Ryzhyk (UCR) y Milija Vojinovic (SER).

-PABELLÓN: Sinan Erdem Arena.

Mientras Neven Spahija se desgañitaba reclamando algo más de cohesión, Mumbrú soportó estoicamente la presión de Gist y Onan, que no lograron imponerse al endurecido conjunto de Katsikaris. La sobresaliente labor coral de los bilbaínos propició que fueran por delante en el marcador durante toda la primera parte sin pasar excesivos apuros. El equipo dejó notar que necesitaba de forma imperiosa de una victoria partiéndose la cara en grupo ante Jerrells y el viejo conocido de la afición española, de muñeca fácil, Roko Ukic.

En un ataque excelentemente organizado, con estocadas veloces y cortantes, el partido vivió momentos más distendidos que beneficiaron al Fenerbahçe. Gist robó todos los balones que pudo y la ventaja inicial de 13 puntos se quedó en seis. Sin embargo, el Bizkaia volvió pronto a coger las riendas del duelo y castigó desde la línea exterior a los turcos, que se fueron al descanso intranquilo, no tanto por el resultado (33-44) como por la dificultad de franquear la defensa bilbaína.

Un triple de Blums abrió el tercer cuarto y despertó a la bestia Preldzic, que empezó a acertar en el aro con una cadencia impenitente e imposible de frenar. Pero Grimau y Jackson estaban ahí para compensar su buen juego y mantuvieron holgado el marcador y fría la cabeza del equipo.

La defensa bilbaína no bajó la guardia y se volvió más hostil con el paso de los minutos. En el último cuarto era ya un muro tan alto que Preldzic, que no cejó en su batalla, ni pudo escalarlo. El Gescrap, que se sacudió los fantasmas de la derrota de la ida, estuvo en el partido con la cabeza y el corazón y hasta el alocado e intermitente Vasileiadis tuvo el día. Los turcos pasaron mucho frío durante todo el choque y su público comenzó a irse del pabellón Sinan Erdem cuando aún faltaban tres minutos para el final del encuentro. Oguz y Gist lucharon, ya sin fe en la victoria, para maquillar el marcador final, algo que les resultó imposible hacer con su juego global.

Hervelle, durante el partido
Hervelle, durante el partidoTOLGA BOZOGLU (EFE)

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