Verdú impone su ritmo
La libertad para construir del medio del Espanyol provoca una mayor fluidez en el juego del equipo y una asociación colectiva imprevisible
Alrededor de Joan Verdú tres jugadores del Atlético de Madrid observan un balón que ninguno se decide a atacar. Mario Suárez, Miranda y Godín reculan a medida que el medio catalán se acerca a la portería de Courtois. "Mi primera intención era pasar el balón a Thievy pero ellos no me acababan de cerrar y he seguido adelante hasta armar el disparo", resumía el protagonista tras el partido. Ante la pasividad de la defensa la jugada culmina con un disparo colocado al palo derecho. Es el segundo gol en solo siete minutos. Partido sentenciado. La acción resume en sus diez segundos de duración dos estados de ánimo: el despertar del Espanyol y el resurgir de Verdú.
A pesar de haber sido titular en todos los encuentros de Liga, el media punta apenas había podido demostrar parte de su repertorio durante la primera vuelta. Hasta el partido del pasado domingo contra el Atlético de Madrid, el segundo capitán del Espanyol, no había marcado ningún gol en 1.347 minutos es el cuarto futbolista más utilizado, por detrás de Cristian Álvarez, Héctor Moreno y Dídac). El domingo, en solo siete ya había hecho dos en un abrir y cerrar de ojos. El primero, a los cinco minutos, tras colocar de puntera un balón desde fuera del área después de un saque defectuoso del joven portero belga.
La recuperación de Verdú tiene mucho que ver con la vuelta de Sergio García al equipo. La facilidad de entendimiento entre ambos libera al Espanyol de ese juego lento y previsible que le ha condenado durante los dos partidos de ausencia del delantero catalán. Tras superar una elongación en su pierna derecha hace tres jornadas, Sergio García continúa como máximo goleador del equipo con cuatro dianas, tras la que obtuvo ante el Atlético.
Dentro del sistema planteado por Mauricio Pochettino, Verdú ocupa, junto a Romaric, una parcela por la que ambos compiten. El adelantamiento del marfileño a la media punta conlleva en ocasiones el desplazamiento del catalán a la banda, desde donde las conexiones con la delantera se antojan demasiado complicadas. Frente al Atlético Verdú jugó más liberado y repartió cinco asistencias. Unos números que provocaron la mayor goleada hasta el momento del conjunto blanquiazul, y la mejor primera parte de toda la temporada.
"Siempre tiene que haber una primera vez en los periodos de bonanza. Esperemos que haya más noches como esta, aunque sabemos que en el fútbol es difícil igualar cosas así", analizaba Pochettino. A pesar del resultado, el técnico argentino se mostró molesto por el poco tiempo del que dispondrá su equipo para preparar el partido de Copa frente al Celta esta noche (21.00, C+Liga2/PPV) en el estadio de Balaídos. "Hay situaciones que no dependen de nosotros y merman el potencial de nuestro equipo, que ha competido el domingo por la noche y tiene que volver a jugar en menos de 48 horas", denunció el argentino. Pochettino repite la lista de convocados del último partido, a la que se suman Weiss, tras cumplir un partido de sanción, y el canterano Víctor Álvarez.
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