Eidson y el Palau le van demasiado grandes al Unicaja

Eidson y Ndong pusieron firmes a un Unicaja que metió en apuros al Barcelona Regal durante los primeros minutos, pero que se resquebrajó con una inusitada facilidad en el tercer cuarto. El Barcelona resolvió de un plumazo en el segundo y en el tercer cuarto, en los que enmendó su mal inicio y se previno de males mayores, como si ya supiera de antemano que iba a acusar un descenso de nivel físico en el último tramo.

El Unicaja trabajó a destajo para encasquillar el ataque del Barcelona. Utilizó variadas tácticas, desde la zona hasta una presión por toda la pista. Dio la sensación de jugar más a gusto el equipo de Chus Mateo. Por momentos redujo a la nada al Barcelona, que tardó casi tres minutos en anotar y llegó a verse con nueve puntos de desventaja: 10-19. Mateo alineó a Lima, sustituto del lesionado Zoric -también faltaba Darden-, en el quinteto titular.

Tras el tirón inicial del Unicaja, el Barcelona se aplicó en su trabajo en las transiciones. El Unicaja perdió muchos balones y se encontró con dos huesos. Eidson y Ndong leyeron los movimientos defensivos de sus rivales, forzaron personales y llevaron el peso ofensivo azulgrana. Chus Mateo intentó frenar a Eidson con el joven Abrines, sin éxito. El Barcelona lanzó tres tiros más de campo y seis tiros libres más en la primera mitad y eso resultó determinante para que le diera la vuelta al marcador: 39-31.

El tirón de Eidson se hizo irresistible en el tercer cuarto. 12 puntos anotó él solito. Cuando no las metía desde fuera, se metía hasta la cocina sin que Berni Rodríguez o Peric pudieran frenarle. Mickeal también se entonó y Ndong continuó su dominio bajo los aros. El Unicaja navegó por momentos, se hundió moralmente, incapaz de mantener el nivel defensivo que había exhibido en el primer cuarto. A partir de ahí, fue casi coser y cantar para el Barcelona.