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Olaizola gana a Irujo y a Retegui

El de Goizueta logra su quinta 'txapela' del Cuatro y Medio (22-12) con una segunda parte arrolladora y supera al pelotari navarro

Aimar Olaizola ha logrado su quinta 'txapela' de Cuatro y Medio tras batir por la vía rápida al favorito en las apuestas y vigente campeón, Juan Martínez de Irujo. Con esta marca, el delantero de Goizueta ha batido el récord de Julian Retegui II en el acotado. El delantero de Ibero perdió pie a partir del 14-12 y Olaizola II hizo olvidar a todos con su imparable juego su lesión en el dedo corazón que obligó a sendos aplazamientos de la final, que se celebró en el frontón de Miribilla, en Bilbao.

El partido arrancó igualadísimo y dejando en evidencia lo mucho que ambos pelotari se temen. Sin dejar de mirarse de reojo, Olaizola y Martínez de Irujo intercambiaron puntos y se mantuvieron a la defensiva. El de Goizueta mostró pronto que estaba en plena forma obligando a entrar de aire y muy ajustado a la pared a Irujo, al que hizo correr sin parar durante todo el encuentro.

No tuvo el día el de Ibero, habitualmente gran dominador, que entró mal por la izquierda demasiadas veces y a quien las potentes voleas de Olaizola pusieron en más de un apuro.

Hasta cinco puntos arriba llegó a ir Olaizola (13-8) hasta que empezó a cometer errores imperdonables ante un número uno como Irujo. Bastaron una dejada y una mala entrada de derecha para que el delantero de Ibero se volviera a meter en el partido (13-11).

Ahora bien, enseguida el que empezó a errar, y aparatosamente además, fue Irujo, quien, contra todo pronóstico, no controló los remates más fáciles y no restó bien. Siempre bien posicionado y forzando las posturas del rival, Olaizola II encajó un parcial de 0-6 a Irujo que le desconcentró aún más. Muy espeso, el de Ibero, que jugaba su quinta final en la jaula y aspiraba a lograr su décima 'txapela', lo que le hubiera convertido en el pelotari en activo con más títulos, perdía de ocho puntos cuando pareció rendirse en jugadas sencillas y entregó la rápida final al de Goizueta, que sorprendió al acabar con el gigante en un abrir y cerrar de ojos.

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