11 metros malditos
Julio Álvarez, Collantes y Jandro fallan los tres penaltis que se señalaron en Segunda.- Verdés, del Elche, se vuelve a lesionar tras cinco meses encadenando dolencias
Julio Álvarez, mediapunta del Numancia, jugaba este sábado bien cerca de su casa. Venezolano de nacimiento, pero criado en la localidad coruñesa de Sada, volvía a Riazor para enfrentarse al Deportivo, el club en el que dio sus primeras patadas al balón. El equipo gallego se adelantó pronto -a la media hora ya ganaba 2-0-, pero el Numancia consiguió acercarse con un gol de Juanjo. En el minuto 37 de la segunda parte, el colegiado señaló penalti a favor de los castellanos. Julio Álvarez, especialista en la materia, cogió el balón y lanzó. El balón se le marchó lejos, muy por encima de la portería. El error hizo que el Numancia se descolgara del partido y poco después Juan Domínguez establecía el definitivo 3-1 en el marcador. Muy lejos de allí, en Cartagena, Collantes, futbolista del equipo albinegro, vivía sensaciones similares a las de Julio Álvarez. También erró un penalti y, como el del venezolano, el fallo privó a su equipo de sumar más puntos. El Cartagena empató a cero frente a Las Palmas.
Pero la mala suerte para los lanzadores de penaltis este sábado no acabó ahí: Jandro, del Girona, tampoco pudo transformar una pena máxima que hubiese significado el empate a dos de su equipo frente al Alcoyano, que ganó 2-1. Su disparo se topó con las manoplas de Maestro, que detuvo el lanzamiento y estableció una cifra desoladora para los especialistas en penas máximas: tres penaltis fallados de tres pitados esta jornada. El fallo de Jandro, además, puede enturbiar el futuro del Girona, penúltimo con 13 puntos y solo dos victorias. Esta semana ya fue movida en la capital catalana, después de que el Consejo de Administración sopesase la posibilidad de despedir al preparador físico del equipo, Toni Masferrer. "Tenemos que buscar soluciones y, de momento, el entrenador, Raúl Agné, tiene toda nuestra confianza", manifestó el presidente Ramón Vilaró. Las dudas sobre la condición física de la plantilla, sin embargo, no gustaron nada en el equipo. Varios jugadores salieron en defensa de Masferrer, aunque fue el propio Agné el que más indignado se mostró por la posibilidad del despido. "Nadie puede venir a decirme lo que tengo que hacer. En esto, han picado piedra conmigo. Si hay que cuestionar a alguien que se cuestione al entrenador. Es muy fácil: O Raúl a la calle o Raúl continúa. ¿Que sigue? Pues desde la tranquilidad. ¿En la calle? Pues en la calle", advirtió el técnico.
El club decidió finalmente mantener en su puesto a Masferrer, pero contrató a Igor Kazanov, un exatleta letón, para reforzar la parcela de preparación física, algo que tampoco le hizo mucha gracia a Agné, el único entrenador de los equipos que ocupan puestos de descenso -Huesca, Nàstic y Cartagena- que todavía no ha sido despedido: "No me puedo oponer. Yo digo quién hace las tareas y en el área física las hace Toni. Si no, las haría yo". Una tarde nefasta desde los once metros puede complicar la situación.
Continúa el infierno de Héctor Verdés
Más tranquila fue la semana para Héctor Verdés, central del Elche, que veía la luz al final de la oscuridad de lesiones que lleva padeciendo desde la pretemporada. El futbolista valenciano, uno de los pilares del equipo la campaña pasada, solo ha podido participar en tres partidos este curso. Primero, se rompió el tabique nasal, luego se lesionó en el bíceps femoral, después fueron molestias en la espalda las que le tuvieron alejado del césped y, por último, una sucesión de lesiones musculares le hicieron seguir de baja. "No salgo de una y me meto en otra. He llegado a tener tres a la vez y anímicamente, uno termina muy tocado", explicaba el jueves pasado.
Este sábado reaparecía, por fin, como titular frente al Sabadell (0-0). Había forzado para estar a punto debido a que la sanción de Etxeita mermaba mucho al Elche en defensa. Pero, a los 40 minutos de partido, a Verdés se le volvió a hacer de noche. Sufría molestias de nuevo. Otra vez tenía que ser sustituido. Su compañero Edu Albacar reconocía en una conversación telefónica después del partido que el valenciano estaba pasando por malos momentos. "Intentamos apoyarle en todo, pero para un jugador es importante coger ritmo y él no está pudiendo. Está bastante tocado", explicaba Albacar, que reconocía que Verdés forzó para jugar en Sabadell: "Cuando llevas tanto tiempo lesionado, las ganas te pueden". Ahora, le toca volver a empezar.
Otros resultados: Alcorcón, 0-Celta, 0. Gimnàstic, 0 -Córdoba, 0. Villarreal B, 3-Xerez, 1. Recreativo, 1-Huesca, 1.
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