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Soldado es insaciable

Un gol del punta le da el triunfo a un incontrolado Valencia ante un Espanyol sin concreción

Al final, a Emery no le quedó más remedio que hurgar en el banquillo y sacar lo mejor de dentro: Jonas y Soldado. Olvidar por unos minutos su trascendental cita el martes en Stamford Bridge y tumbar a un Espanyol tan académico como poco efectivo. Con la sensación de que le persigue esa falta de concreción a su esmerado juego. El Valencia fue lo contrario: desaliñado, pero práctico, alimentado por la voracidad de Soldado.

Homenajeado Mario Kempes antes del partido -escapándosele una sonrisa melancólica al ser retratado con unos niños vestidos de la senyera-, Tino Costa también le dedicó un guiño a su compatriota con un penalti al estilo del Matador: pura potencia zurda contra la portería de Cristian Álvarez. Consecuencia de un agarrón de Dídac a Dealbert a la salida de un córner. Ese tipo de agarrones que los defensas consideran permitidos por la impunidad con la que suelen ser tratados.

VALENCIA, 2 - ESPANYOL, 1

Valencia: Diego Alves; Barragán (Bruno, m. 46), Rami, Dealbert, Jordi Alba; Pablo, Topal, Tino Costa, Mathieu, Piatti (Jonas, m. 63); y Aduriz (Soldado, m. 75). No utilizados: Guaita, Víctor Ruiz, Mathieu, Albelda, Parejo, Feghouli.

Espanyol: Cristian; Galán (Rui Fonte, m. 60), Raúl Rodríguez, Héctor Moreno, Dídac; Weiss, Forlín, C. Gómez (Baena, m. 75), Thievy; Verdú y Álvaro (Becari, m. 85). No utilizados: Casilla, Amat, Dátolo, Canal.

Goles: 1-0. M. 6. Tino Costa, de penalti. 1-1. M. 68. Héctor Moreno. 2-1. M. 79. Soldado.

Árbitro: Velasco Carvalho. Amonestó a Dídac, Barragán, Rami, Tino Costa, Weiss, Galán, Topal, Pablo, Jordi Alba, H. Moreno, Raúl Rodríguez.

Unos 40.000 espectadores en Mestalla.

El viento a favor no tranquilizó al Valencia, sino que perdió el control del balón, en manos del Espanyol en buena parte del primer periodo, tan pulcro el conjunto de Pochettino a la hora de repartirlo como inocente en el remate a gol. Tras un suave servicio de Weiss, el toque de primera de Álvaro lo repelió Diego Alves.

En vez de ser castigado tras sus desastrosos últimos minutos ante el Rayo en la jornada anterior, Piatti fue titular, en posición de media punta, siguiendo la idea emerista de que si un futbolista juega mal no es culpa suya sino del propio técnico. Tampoco mejoró en esta nueva oportunidad, perdiendo el cuero con demasiada facilidad, sin un solo pase ventajoso para Aduriz. Ese es el talón de Aquiles del Valencia, condicionado por la presencia de Tino Costa, que convierte el ritmo de su equipo en un martillo, unas veces muy contundente, otras demasiado rudo. El partido, casi siempre, incontrolado.

Mal puesto, el Valencia llegó tarde a la presión y se cargó de tarjetas amarillas, sancionados Rami y Jordi Alba, bajas ante el Betis. No es la primera vez que el central francés pierde la concentración y, en ocasiones, hubo de acudir a rescatarlo el a menudo minusvalorado Dealbert, sin tantas condiciones ni tantos humos, más pendiente de hacer bien su trabajo.

A lomos de la inspiración de Verdú, el Espanyol siguió ocupando el campo local, propiciando un sinfín de faltas en territorio valencianista. El balón ya era casi exclusivo del cuadro de Pochettino cuando Emery recurrió a Jonas, en lugar de Piatti, para que intentarla recuperarlo. Pero tanto reculó el Valencia que, al darse cuenta, tenía metido en su área al central visitante Héctor Moreno, que remató el centro desde la derecha de Thiavy: lo paró con la izquierda y lo embocó con la derecha. Y no era en una acción a balón parado. Premio al constante atrevimiento del Espanyol.

A falta de un cuarto de hora, el Valencia quiso desplegarse, sobre todo a partir de los pases interiores de Jonas. Emery no podía esperarse más y también recurrió a Soldado como el mejor intérprete de los envíos del media punta brasileño. El Espanyol no se amilanó sino que siguió atacando y alejándose todo lo posible de su portero. Pero Soldado venía con hambre de fútbol y, al primer intento, cabeceó desde el primer palo un centro enroscado de Tino Costa desde la derecha, a pie cambiado. Su noveno tanto en el campeonato.

Soldado celebra su gol junto a Tino Costa y Bruno.
Soldado celebra su gol junto a Tino Costa y Bruno.JUAN CARLOS CARDENAS (EFE)

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