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Un mundialista desubicado en Alcorcón

David Carney, que el año pasado estuvo en la cita de Sudáfrica con Australia, apenas ha jugado 12 minutos en el club madrileño

Hace un año, David Carney (Sydney, Australia; 1983) estaba en el mayor evento del fútbol, el Mundial de Sudáfrica. Allí disputó dos partidos, el empate ante Ghana (1-1), selección que les dejaría fuera en la fase de grupos por la diferencia de goles, y la victoria ante Serbia (2-1). Sin embargo, ahora Carney se encuentra lejos de los fastos mundialistas. Tras descender a la Segunda División inglesa con el Blackpool la pasada temporada, en la que también dejó de ser llamado por la selección debido a su falta de minutos y a una lesión en el hombro, el australiano se quedó sin equipo, hasta que el Alcorcón se hizo con sus servicios hace dos meses, con la campaña ya empezada. Pero Carney aún está lejos de recuperar la sonrisa, ya que apenas ha jugado 12 minutos desde su llegada a Madrid.

"Poco te puedo contar sobre cómo surgió su fichaje", reconoce Anquela, técnico alfarero. "El club nos dijo que había fichado a un futbolista y nada más. Fue idea suya. Nos dijeron quién era y yo me puse a informarme sobre él y a ver vídeos suyos", explica. "Un agente contactó conmigo y me dijo que sería bueno para mí, así que...", simplifica el carrilero zurdo, después de que no fructificaran las negociaciones con el West Ham y el Nottingham Forest. "Conocía Alcorcón por el nombre, pero no sabía mucho del equipo", admite el futbolista, sentado en el banquillo local de Santo Domingo, lugar al que a veces no ha podido ni acudir por quedarse fuera de las convocatorias. Su piel rivaliza en blancura con la cal del campo y pelea contra el sol para mantener los ojos abiertos, pese a ser diciembre. "El equipo lo está haciendo bien, pero no fantástico [está nueve puntos por encima del descenso, que marca su objetivo], así que creo que puedo aportar mucho. Aunque no puedes hacerlo cuando no juegas", sostiene.

"La integración está siendo complicada, muy complicada, porque el chaval no entiende nada. Tiene dos o tres compañeros que hablan un poquito de inglés y así nos apañamos, pero es difícil", admite Anquela; "además, viene de un fútbol distinto. Está siendo complicado para él y para nosotros". "El entrenador no habla inglés y yo no hablo español, así que es difícil que me diga lo que quiere", añade Carney. Para colmo de males, su lesión en el hombro y su falta de preparación física le lastraron desde el principio. "No he tenido pretemporada, por lo que he necesitado ponerme en forma, pero ahora estoy bien", afirma el jugador. "Llegó con problemas físicos", confirma Anquela. "Si hubiera llegado al principio de la temporada, al mismo tiempo que los demás, pues seguramente ya hubiese actuado más. Pero todavía le falta el ritmo que nosotros necesitamos, porque siempre jugamos al límite. Hacerse un hueco en este equipo es muy difícil. Él juega por la izquierda y ahí hay mucha gente. Cada día se está metiendo más, su predisposición es buena, veo que va progresando, pero estamos a una altura de la temporada que...", deja en el aire el técnico.

Con 28 años cumplidos esta semana, lo normal sería que Carney estuviera en la mejor etapa de su carrera. Pero las lesiones y la falta de confianza de sus entrenadores le han hecho jugar muy pocos encuentros con sus clubes en los últimos años, hasta el extremo de que ha disputado más partidos con Australia que con cualquiera de sus equipos, entre los que también están el Norwich, inglés, y el Twente, holandés. Una trayectoria que no ha hecho justicia al galardón que una revista de su país le otorgó en 2008 como mejor jugador de la selección, por delante de gente como Mark Viduka, Tim Chaill y Harry Kewell. "Ahora mismo estoy más enfocado en hacer lo correcto en Europa, en hacer lo correcto para mi carrera. El equipo nacional va y viene", afirma el futbolista. Cuando tuvo que abandonar las categorías inferiores del Everton, en las que coincidió con Wayne Rooney -"se le veía que sería un jugador de talla mundial", recuerda-, el mánager del equipo, David Moyes, le dijo que a veces era necesario dar un paso atrás para dar otro hacia adelante. "Es lo que he hecho", asegura con un punto de orgullo el jugador; "luego volví a Inglaterra para jugar en el Sheffield United y el Bolton". Algo, reconoce, parecido a lo que podría ser su paso por el Alcorcón. "Tengo que estar seguro de mostrarme cuando tenga la oportunidad, pero aún no la he tenido", se resigna. Para el encuentro de hoy ante el Murcia (18.00; 7RM y La Otra), los alfareros cuentan con la baja del lateral izquierdo, Ángel Sánchez. Sin embargo, todo apunta a que Diego Bermúdez será su sustituto.

David Carney, a la conclusión del partido entre el Alcorcón y el Nàstic.
David Carney, a la conclusión del partido entre el Alcorcón y el Nàstic.MARIO BARAJAS (AD ALCORCÓN)

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