Todos quieren al sorprendente Leno

A mediados de agosto, con la Bundesliga recién comenzada, el Bayer Leverkusen se encontró con un problema mayúsculo bajo los palos. Su portero titular, René Adler, tuvo que pasar por el quirófano para operarse de una rodilla, quedando fuera de juego hasta 2012. Su sustituto, Fabien Giefer, sufrió una conmoción cerebral durante el primer choque liguero y el tercero en discordia, el estadounidense David Yelldell, no inspiraba demasiada confianza al cuerpo técnico, después de haber encajado cuatro goles en la Copa contra el modesto Dinamo de Dresde. En semejante tesitura, la dirección deportiva del equipo de las aspirinas decidió mirar al mercado. Y el elegido para salvar los muebles fue nada menos que el tercer portero del Stuttgart, un joven de 19 años llamado Bernd Leno (Bietigheim-Bissingen, Alemania; 1992) que no tenía experiencia en Primera ni en Europa. Llegó cedido hasta diciembre y su sorprendente rendimiento ha disipado cualquier duda que pudiera despertar su inexperiencia. Hoy, en Mestalla, le pondrá a prueba la delantera del Valencia (20.45, GolT).

Cuatro días después de que firmara por el Bayer, su técnico, Robin Dutt, hizo debutar a Leno contra el Werder Bremen. La serenidad con la que respondió dejó asombrado a más de uno. Entre otros, a su compañero Hanno Balitsch, que destacó su templanza. "No se inmutó, estuvo como en los entrenamientos de toda la semana, sin miedo", opinó; "es un arranque ideal para un jugador tan joven". Leno se mantuvo imbatido el día de su debut y también en las dos siguientes jornadas de la Bundesliga, algo que solo otros dos metas habían logrado antes en la historia de la competición (Dirk Krüssenberg en 1966 con el Düsseldorf y Heribert Macherey en 1991 con el Duisburgo). No pudo prolongar más su racha y, a lo largo de las siete jornadas siguientes, encajó 12 goles, además de los tres recibidos en los tres primeros choques de la Liga de Campeones.

Los goles, sin embargo, no fueron óbice para que Leno siguiera recibiendo elogios por sus actuaciones y se asentara plenamente en el once de Dutt. Tan contentos están con él en Leverkusen que ahora el técnico y el club deben hacer frente a un nuevo quebradero de cabeza: su cesión acaba en diciembre y tanto el Bayer como el jugador quieren prolongar su vinculación. "Tiene mucho talento y un gran carácter. Nos gustaría comprarle", dijo recientemente el presidente del Bayer, Wolfgang Holzhauser. El problema es que en el Stuttgart ya miran con otros ojos al que hasta hace muy poco era solo su tercer portero. Y aunque Fredi Bobic, mánager general de la entidad, abrió las puertas a una posible venta, el entrenador, Bruno Labbadia, no tardó en corregirle: "Debemos tener competitividad por el puesto bajo los palos, así que queremos a Leno de vuelta después de las Navidades". Le secundó su presidente, Gerd Mauser: "Será una de las joyas de nuestra corona, no queremos venderle".

Leno, que en 2009 se proclamó campeón de Europa sub 17 con la selección alemana, firmó este verano un contrato por tres temporadas con el primer equipo del Stuttgart. Lo que podría parecer la culminación ideal a toda una trayectoria en las categorías inferiores del club en el que creció y se desarrolló como guardameta, se le debe antojar como poca cosa después de haber probado las mieles de la titularidad en el subcampeón de la Bundesliga, que además le da la oportunidad de competir en la Liga de Campeones -es el portero alemán más joven en jugarla-. Así que no ha dudado en hacer públicas sus intenciones. "El Leverkusen está en la Champions y quiero seguir aquí", confesó recientemente; "aunque la decisión final no será mía porque tengo contrato con el Stuttgart". No podrá decidir, pero sí seguir haciendo paradas con las que ganarse el puesto y el cariño. De momento, 13 partidos le han bastado para que todos le quieran en Leverkusen y Stuttgart.