El Rayo se estrena en Vallecas

Desde que remontara al Getafe en La Rosaleda con el fotogénico gol de chilena de Baptista, el lustroso Málaga de Pellegrini parece haber perdido el hilo a la competición. Las goleadas encajadas ante el Levante y el Madrid han dejado grogui al cuadro malagueño y así saltaron sus jugadores al estadio de Vallecas. El efervescente arranque rayista, norma de estilo de los de Sandoval, apenas tardó tres minutos en desnudar a la defensa visitante.

Tamudo disparó a bocajarro al cuerpo del guardameta Caballero tras una electrizante doble pared con Michu. La ocasión fue el pistoletazo de salida para los locales que, minutos después, encontraron el premio a su arranque entusiasta. Un saque de esquina botado por Piti destapó la hipotensión de los centrales del Málaga, que alfombraron la briosa llegada de Botelho. El extremo rayista remató de cabeza en el área pequeña, con contundencia y sin oposición, para sellar el dominio local.

Los de Pellegrini buscaron rearmarse pero, sin profundidad ni desborde, se entregaron a una posesión estéril que apenas inquietaba la portería de Cobeño. El pulso fue decayendo hasta convertirse en un intercambio funcionarial de pases y cuando parecía que ambos equipos dejaban la faena para el segundo acto, la expulsión de Eliseu por un manotazo a Lass allanó el camino al Rayo y acabó por descoser al Málaga.

Michu y Pacheco pudieron firmar la sentencia al regreso de los vestuarios. Solo Van Nistelrooy, a la hora de partido, pudo alterar el ecosistema, pero su desatinado cabezazo se marchó fuera. El Málaga, que suma su tercer partido sin ver puerta, estaba seco.

En el minuto 70, Tamudo no perdonó -ante su rival predilecto al que le ha marcado 12 goles en 17 enfrentamientos- firmó su tercer gol en Liga y dio a los de Sandoval su primera victoria en Vallecas.

Rayo 2 - Málaga 0