Romaric pisa el área

Con la cesión de Ndri Romaric (Abiyán, Costa de Marfil; 1983) al Espanyol en el tiempo de descuento del mercado de fichajes gracias a un acuerdo in extremis con el Sevilla, el conjunto perico adquiría un jugador con experiencia en la Liga, capaz de apretar el cinturón de su centro del campo. Sin embargo, en el esquema de Mauricio Pochettino el marfileño ha adoptado un perfil más ofensivo que lo ha llevado a convertirse en el tercer máximo rematador (9) del equipo igualado con jugadores como Thievy, la promesa goleadora de la pretemporada, y solo por detrás Sergio García (23), Javi Márquez (11) y Verdú (11). Hasta la fecha, sin embargo, suma un gol. Cuestión de tino que presumiblemente mejorará si mantiene sus registros. Hoy, frente al Racing (18.00, C+Liga 2), tiene una buena oportunidad.

"La posición en la que estoy jugando ahora me da más posibilidades de llegar al área contraria para marcar o dar asistencias", confesaba Romaric en una entrevista en la página web del club. Hay que retroceder varios años para recuperar una variante tan ofensiva de Romaric. El pasado goleador del ex sevillista se remonta a la temporada 2004-05, cuando marcó 13 goles con el Beveren en la Liga belga, jugando como delantero centro. Durante sus tres años en Sevilla, Romaric promedió un gol por temporada aferrándose a un esquema táctico que lo situaba por detrás de jugadores más afilados como Martí y Maresca. Tras la salida de Seydou Keita al Barcelona la temporada de su llegada, Manolo Jiménez buscó en él a un jugador capaz de sostener a un equipo con clara vocación ofensiva. A pesar de su asentamiento en el equipo tras la llegada de Marcelino García Toral, Romaric no convenció al técnico asturiano y vio cómo el club lo apartaba del grupo y hasta le retiraba el dorsal para acelerar su salida. "Llegué al Espanyol con mala fama y casi un mes sin entrenar, pero ahora mismo físicamente estoy bien, tengo mucha confianza y creo que puedo llegar a mi máximo nivel", asegura el jugador.

Junto a Márquez y Verdú, forma el tercer eje del centro del campo blanquiazul con total libertad para sumarse al ataque. Su gol frente al Rayo Vallecano la pasada jornada sirvió para desatascar un partido dominado por los periquitos y sumar la primera victoria de la temporada fuera de casa. "Romaric ha tenido un comportamiento y una implicación ejemplar desde que llegó", destaca Pochettino. Y a pesar de que su ubicación en el campo pueda eclipsar en ocasiones a otros jugadores, el técnico argentino defiende su colocación. "Se focaliza demasiado en las posiciones iniciales en las que, por ejemplo, Verdú aparece más tirado a la banda. Pero la realidad es que con las rotaciones que se realizan durante el partido su protagonismo es el mismo".

Roma, como le apodan sus compañeros en el vestuario, aterrizó en Barcelona con un contrato de cesión en el que se incluía una opción de compra obligatoria para el Espanyol en caso de que se cumplan una serie de cláusulas. Por el momento, se ha convertido en un fijo en las alineaciones de Pochettino y un peligro para las defensas rivales. Romaric pisa de nuevo el área.