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"Contragolpe dañino, defensa lenta"

Pavel Nedved, Balón de Oro en 2003, analiza al Viktoria Plzen, rival del Barça (20.45. Autonómicas) y equipo donde jugó la categoría de juveniles

El Viktoria Plzen visita España por primera vez en su breve historia europea y le toca enfrentarse al Barcelona, el campeón de la competición. El equipo checo está poco acostumbrado a escenarios continentales; antes de este curso, solo participó en una Recopa (1971) y en una Liga Europa, el año pasado. En ambas ocasiones, cayó en la primera ronda. El rival azulgrana puede presumir, no obstante, de haber criado en sus equipos juveniles al último Balón de Oro checo -el segundo de la historia tras Josef Masopust (1962)-: Pavel Nedved, que recibió el trofeo en 2003. "Le tengo mucho cariño al Viktoria. Con 17 años, debuté en el mundo profesional con ellos. Conozco el ambiente y allí me encontré con Josef Zaloudek, un técnico a quien le debo mucho y que, lamentablemente, ya no está entre nosotros", recuerda al otro lado del teléfono el exjugador del Sparta de Praga, Lazio y Juventus, hoy en el Consejo de Administración de la sociedad bianconera.

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Nedved vivió en Plzen desde los 14 hasta los 18 años y remarca el ambiente sosegado, ideal para crecer sin presión: "Plzen es más famosa por la cerveza -la Pilsner- que por el fútbol, es una típica ciudad bohemia, pequeña y relajada, mientras los medios de comunicación se concentran todos en Praga. Esto ha ayudado sin duda al técnico [Pavel] Vrba a desarrollar con tranquilidad su fútbol ofensivo, que me gusta mucho y espero que luzca en España". El Viktoria, que sorprendió al conquistar por primera vez la Liga checa el año pasado, marcó 70 goles en 30 partidos, una actitud que será difícil de conservar ante el Barcelona. "Fui a verlos en San Siro ante el Milan -el partido terminó 2-0 para los italianos- y me sorprendieron. No pensaron solo en defender, sino que contraatacaron con peligro hasta que tuvieron fuerzas" advierte el excentrocampista; "espero que en el Camp Nou hagan lo mismo. Veo muy difícil sacar un resultado positivo, pero ya solo con encarar el duelo sin miedo sería una victoria".

A Nedved le molestaría ver a un Viktoria que juegue al estilo de la República Checa frente a España, hace menos de dos semanas, cuando sus compatriotas se inclinaron (0-2) sin muchos argumentos: "Salieron al campo solo para defender y no expresaron nada de su potencial ofensivo, fue una gran decepción". En la órbita de la selección, que se jugará el pase a la Eurocopa ante Montenegro, figuran diversos jugadores del Viktoria, como Petr Jirácek, Milan Petrzela, Vaclav Pilar y Daniel Kolár, un centrocampista ofensivo que en la Liga checa del curso pasado, con 12 tantos, fue el máximo goleador del equipo. "Me cautiva el estilo del medio izquierdo Jirácek y me encanta Pilar, que solo tiene 23 años y al que pronostico un gran futuro", explica el directivo del Juventus. Todos los internacionales se mueven en la medular del campo, sin duda la zona en la que el Viktoria está mejor arropado, puesto que también cuenta con el veterano y talentoso Pavel Horvát, de 36 años. Nedved, que solo tiene tres más que él, lo recuerda muy bien: "Durante un tiempo, jugó conmigo en la selección. Tiene una zurda fenomenal y es el cerebro del Viktoria. Tiene alguna dificultad para moverse rápido porque con la edad es difícil seguir el paso de los más jóvenes, pero su clase es indiscutible".

El terminal ofensivo del conjunto checo es Marek Bakos, que hasta ahora, entre la fase previa y la de grupos, ha sumado siete dianas en otros tantos partidos. El punta eslovaco es el único extranjero en un equipo formado únicamente por checos. "Pero para nosotros no es así; un eslovaco no es un extranjero, sino un hermano", se apremia a precisar Nedved; "es un delantero al que le encanta atacar los espacios, muy poderoso físicamente".

Por dónde flaquea el equipo de Plzen, Nedved se resiste a decirlo. "No puedo dar esta ventaja al Barcelona hablando a un periódico español", bromea. Finalmente, añade: "Las dificultades las veo en la defensa, sobre todo en los dos centrales. Con delanteros rápidos como los del Barça, hay que preocuparse. También me inquieta la inexperiencia de un equipo tan joven; entrar en el Camp Nou puede generar una emoción difícil de gestionar". Pero Nedved tiene la receta para los jugadores checos: "Juegan el mejor fútbol de su país y a esto tienen que aferrarse. Deben ser fieles a su estilo".

El equipo del Viktoria, durante el entrenamiento de ayer en el Camp Nou.
El equipo del Viktoria, durante el entrenamiento de ayer en el Camp Nou.LLUÍS GENÉ (AFP)

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